Edmundo Deville Del Campo, aclaró que el objetivo es preservar la seguridad de la vida humana en el mar, el control de contaminación y el combate de ilícitos.
Ante la polémica desatada por el Decreto Legislativo 1147 que permite la transferencia de facultades en la Autoridad Nacional Portuaria (APN) a la Dirección de Capitanías de la Marina (Dicapi), el vicealmirante de La Marina, Edmundo Deville Del Campo, aclaró que el objetivo es preservar la seguridad de la vida humana en el mar, el control de contaminación y el combate de ilícitos.
Asimismo, Deville Del Campo rechazó que las facultades asignadas permitan que La Marina de Guerra del Perú tenga injerencia en la función principal de la APN, que tiene que ver con la promoción de inversiones, modernización de los puertos y otros.
“Lo que tengo que decir es que las funciones principales de la APN no se han tocado y no nos corresponde decidir como la institución marítima representante del Perú”, afirmó el vicealmirante.
“Un punto que no se está entiendo es que por ejemplo la concesión de los puertos lo sigue teniendo el MTC y el APN, nosotros solo debemos cuidar que lo construido no altere el medio acuático, para lo cual, una vez que una empresa tenga una concesión le daremos recomendaciones, esto no tiene nada que ver con el ámbito comercial”, añadió.
Asimismo, Edmundo Deville señaló que tampoco tienen injerencia para decidir que empresas hacen inversiones dentro de los puertos, por lo que instó a diferenciar las funciones de cada institución.
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