Apple suspendió el lanzamiento en Pekín y Shangai del iPhone 4S, debido a los disturbios provocados por fans y revendedores que esperaron varias horas para adquirirlo.
La decisión de Apple de suspender la venta del iPhone 4S en China, fue producto de los altercados que sufrió la policía china al intentar desalojar a los revendedores; la suspensión generó malestar entre el público que esperaba adquirilo, haciendo cola desde la madrugada.
"No hay iPhone 4S" decían los carteles colgados en las puertas de los 4 establecimientos de Apple en China (dos en Pekín y otros dos en Shanghái), que en algún caso ni siquiera llegaron a abrir hoy y fueron rodeados por cordones de seguridad y decenas de policías.
En un comunicado, Apple destacó la gran demanda del último modelo de sus teléfonos inteligentes y que, pese a los problemas, los clientes interesados podían adquirirlo por internet o a través de la operadora telefónica China Unicom.
El lanzamiento del iPhone 4S de Apple había sido fijado para China y 21 países en simultáneo, pero con el temor del fanatismo que provoca sus productos en el país asiático, con los antecedentes de los tumultos que provocaron en la venta de los anteriores iPhone.
La suspensión también ha provocado que la piratería esté a la orden del día, no solo de los iPhone 4S que algunas tiendas publicitan, sino también de las tiendas Apple Store, que copian a las tiendas originales de Apple.