La iniciativa, lanzada por la empresa de publicidad Quirk, ha sido presentada en un video en el que sus creativos han caracterizado muñecos de Lego para dar vida a Madiba.
Una campaña lanzada a través de Internet pretende que la popular firma de juguetes Lego recree con sus muñecos la vida del expresidente sudafricano Nelson Mandela.
La iniciativa, lanzada por la empresa de publicidad Quirk, ha sido presentada en un video en el que sus creativos han caracterizado muñecos de Lego para dar vida a Mandela, informó hoy el diario The Star.
El corto reconstruye momentos de la trayectoria del padre de la democracia sudafricana, como su discurso ante el tribunal del régimen segregacionista del apartheid que le condenó a cadena perpetua en 1964, los trabajos forzados que realizó en la cárcel o su discurso en Ciudad del Cabo al ser liberado en 1990.
El video es uno de los tres finalistas de un concurso de la Fundación Mandela y YouTube para mantener vivo el legado de Madiba, como se conoce al expresidente, quien falleció el pasado 5 de diciembre en Johannesburgo a los 95 años.
La campaña finalizará precisamente el próximo 5 de diciembre, en el primer aniversario de la muerte del célebre estadista, cuando se presentará a Lego la petición formal para que Mandela y su historia sean los protagonistas de una de sus series.
Hasta entonces los internautas podrán apoyar esta petición a través de la página web www.legocy.co.za.
"Nunca eres demasiado joven para saber toda la historia. Ayúdanos a mantener vivo el legado", se puede leer al final del video, que está disponible en YouTube y en la página web de la iniciativa.
La popular marca de juguetes Lego ha dado vida en los últimos años a diversas figuras de distintos ámbitos de la cultura popular.
Este mismo año, la serie de televisión "Los Simpson" celebró su episodio 550 con un capítulo en que sus personajes eran juguetes de Lego.
Ícono mundial de la paz y la reconciliación, Nelson Mandela se convirtió en 1994 en el primer presidente negro de la historia de Sudáfrica, después de pasar 27 años en prisión y liderar junto al último presidente del "apartheid", Frederik de Klerk, una transición a la democracia que les valió a ambos el premio Nobel de la Paz.
EFE
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