Ocho de los muertos y 25 de los heridos son miembros de las fuerzas de seguridad malienses, informó a través de un comunicado el Ministerio de defensa.
Los enfrentamientos armados que estallaron hace dos días en la ciudad maliense de Kidal, entre grupos armados y fuerzas del Gobierno de Bamako, han causado 36 muertos y 87 heridos, según el Ministerio de Defensa.
En un comunicado, el Ministerio ha informado de que ocho de los muertos y 25 de los heridos son miembros de las fuerzas de seguridad malienses, mientras que entre los asaltantes han muerto 28 hombres armados y otros 62 han resultado heridos.
Coincidiendo con la primera visita del primer ministro de Mali, Musa Mara, a esta localidad septentrional, la primera desde su nombramiento a la cabeza del Ejecutivo el pasado abril, varios grupos armados han lanzado un ataque contra diferentes edificios de la Administración provincial.
La nota difundida hoy, que acusa a los rebeldes tuareg del Movimiento Nacional de Liberación Nacional (MNLA) y a grupos terroristas de estar detrás del ataque, ha confirmado que varios hombres armados mantienen como rehenes a una treintena de funcionarios en la sede del Gobierno regional.
Asimismo, el ministerio ha informado de que dicho edificio es el único que continúa en poder de los asaltantes, después de que las fuerzas de seguridad lograran recuperar el control de otros centros administrativos de la ciudad, tomados durante los combates transcurridos ayer.
Mara, que hoy pernoctó en el cuartel militar del Ejército en Kidal, ya ha abandonado la ciudad en dirección a Gao, otra localidad del norte del país, donde tiene previsto reunirse con representantes políticos y de la sociedad civil.
Musa Mara empezó el viernes una visita de cinco días por las tres provincias del Mali septentrional -Tombuctú, Gao y Kidal-, cuyo objetivo es mostrar su compromiso con el desarrollo de dichas regiones y con la reconciliación nacional.
Estas tres provincias estuvieron ocupadas por grupos armados independentistas, combatientes yihadistas y agrupaciones terroristas durante gran parte de 2012 y enero de 2013.
Las autoridades malienses mantienen contactos con los distintos grupos armados y rebeldes del norte, así como con las comunidades de esta vasta región desértica para intentar lanzar un diálogo de reconciliación nacional.
EFE
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