Según un estudio realizado en Estados Unidos las madres que trabajan son más felices que las que se quedan en casa cuidando de sus hijos, ya que tienen una mejor salud y menos síntomas de depresión.
El estudio, que ha sido publicado en la edición de diciembre de la revista Journal of Family Psychology, se ha realizado con datos de más de 1.300 madres que fueron entrevistadas tras el nacimiento de su hijo y en diversos momentos posteriores durante más de diez años.
Conclusiones:
• Se pudo ver que las madres que trabajaban la jornada completa o a tiempo parcial tenían mejor salud en general y menos síntomas de depresión que las que se quedaban en casa cuidando de los niños
• Las que trabajaban a tiempo parcial demostraron estar igual de involucradas en la escuela de sus hijos que las madres que se quedaban en casa, siendo las que trabajaban toda la jornada las que menos relación tenían con la escuela.
• Las madres que trabajaban menos horas parecían ser más sensibles con sus hijos y ofrecían a los niños más oportunidades de aprendizaje que las madres que se quedaban en casa o trabajaban el horario completo.
Defectos:
Según comentan los investigadores, un posible defecto del estudio sería que sólo se han centrado en un niño concreto por familia al que han seguido de año en año. Algunas familias tuvieron más hijos y esto, evidentemente, puede afectar a la salud física y emocional de las madres.
"Dado que el trabajo a medio tiempo parece contribuir a la fortaleza y el bienestar de las familias, sería beneficioso para las empresas si proveen beneficios adicionales, por lo menos proporcionalmente, a los empleados a medio tiempo, además de ofrecerles oportunidades de avance a través de la capacitación y la promoción", señaló en un comunicado de prensa de la Asociación Americana de Psicología (American Psychological Association) la coautora del estudio Marion O"Brien, profesora de desarrollo humano y estudios de la familia.
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