Investigación realizada por Fundación Ayuda contra la Drogadicción, revela además que uno de cada tres pobladores de Lima no encuentra ningún beneficio en consumo de estupefacientes.
Más de la mitad de los habitantes de Lima se oponen al uso de las drogas, pero un 33 % está a favor de buscar una forma de convivencia con ellas, según una investigación privada.
Según el estudio "Percepciones sociales sobre drogas en Lima", las mujeres, los mayores de 45 años, los de menor nivel académico o cultural y los más religiosos son los grupos de personas que más rechazan los estupefacientes, enfatizan sus peligros y piden mayor control sobre ellos.
La investigación realizada por la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción y financiada por la Agencia Española de Cooperación Internacional, también señala que un 33% de los entrevistados está a favor de buscar fórmulas de convivencia con los estupefacientes y un10 % defiende su experimentación.
En Perú se produce ilícitamente un aproximado de 300 toneladas de cocaína al año y hay más de 61.000 hectáreas cultivadas con hoja de coca, según cifras oficiales.
Según el documento, uno de cada tres limeños no encuentra ningún beneficio en el consumo de drogas, mientras que un 54% cree que sirven para la diversión y un 42% estima que se utilizan para evadir problemas.
Además, un 76% de los entrevistados percibieron a la delincuencia como una de las principales consecuencias derivadas del consumo de drogas, dejando por debajo a la adicción (39%), problemas familiares (37,8%) o la muerte (24,9%).
Las sustancias ilegales como la cocaína son vistas como muy peligrosas por la mayoría de limeños, en comparación con las legales como el tabaco, alcohol y tranquilizantes.
Además, los entrevistados estiman que los problemas derivados del uso de drogas se han incrementado en los últimos 10 años.
Asimismo, más del 85% de limeños cree que se debe prohibir y sancionar el consumo y venta de marihuana, cocaína y pasta básica.
Esta investigación también ha sido replicada en Ecuador y Bolivia para trazar los puntos en común y las diferencias entre los países andinos.
En Perú, la investigación se basó en entrevistas a 1.000 personas, entre 15 y 64 años, y tiene como objetivo definir estrategias de intervención viables para luchar contra las drogas.
EFE
Comparte esta noticia