Fátima Aparicio Flores tiene 27 años, pero luce como una niña de diez. A través del Rotafono, pidió ayuda para encontrar un empleo.
La joven Fátima Aparicio Flores, de 27 años, denunció que es víctima de discriminación debido a su aspecto. Ella sufre un raro mal que ha impedido que su cuerpo se desarrolle, al punto que, pese a su edad, parece una niña de diez años.
Contó que le diagnosticaron que tenía síndrome de Sweet a los dos años. A través del Rotafono, aseguró que estuvo trabajando en un colegio inicial de San Juan de Miraflores, donde ella vive, pero fue despedida -sostuvo- por su apariencia.
“El mismo promotor me llamó y me dijo que “hasta acá nomás”, porque no puedo hacer cosas que las demás chicas pueden hacer. Me dijo que necesita trabajadores que hagan de todo. “No vas a perjudicar a tus compañeras porque le vas a dar más trabajo y no puede hacer nada”. Así me dijo”, relató la joven.
Ella aseguró que llevó su caso al Ministerio de Trabajo, donde “me han dicho que no me pueden ayudar porque yo he estado menos de tres meses”.
Fátima Aparicio -quien está estudiando psicología en la universidad- dijo que se ha presentado a varios trabajos, en los que solo con verla le cierran las puertas. “Estoy cansada de eso, porque no es la primera vez que me pasa. He ido a tantos trabajos que tan solo al verme, me discriminan”, remarcó.
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