¿Cómo podemos ayudar a un niño que es marginado por sus compañeros?, ¿Qué hacer para que se sienta seguro ante sus compañeros?, ¿Cómo evitar que se sienta sólo?, ¿Los niños pueden manejar estas situaciones sin ayuda?
Todos sabemos que los niños pueden ser muy crueles. A diario, padres de familia y profesores observan con preocupación cómo las aulas se convierten en espacios donde el maltrato entre los chicos es algo casi habitual.
Por ello, los padres se enteran que su hijo no es aceptado y mucho menos querido por sus compañeros del salón, y que siempre está solito en los recreos, que no juega con nadie y que se queda a un lado sentado en una banca del patio, sienten una mezcla de sentimientos y no saben bien qué hacer. Esta situación, evidentemente, afecta la seguridad y autoestima del niño, pues siente que no es querido, que no forma parte de ningún grupo y que no tiene recursos para defenderse. Pero muchas veces esta situación puede ser generada por el mismo niño ya que se presenta ante sus compañeros con actitudes poco sociales, puede ocurrir que sea egoista, o con aires de superioridad despreciando a sus propios compañeros, estas actitudes por lo general son copiadas de los padres.
Lamentablemente este no es un hecho aislado sino que es parte de un fenómeno social, que tiene sus raíces en todos y cada uno de los ámbitos de la vida de una persona. Es por ello que los padres no pueden permanecer inertes a la espera de soluciones que procedan única y exclusivamente de la escuela.
Los padres tienen que evaluar lo que sucede en el aula pero también lo que sucede en casa y el tipo de formación que le dan sus hijos para que sepan defenderse y adaptarse a situaciones de tanta hostilidad. Por lo general, los chicos que mejor se defienden son aquellos que mantienen una relación de límites pero a la vez no de sometimiento ante sus padres, por ende pueden explorar en casa su capacidad de defensa, sus límites en el ataque y sus recursos de adaptación.
Los chicos que más sufren con esta situación son aquellos que están atrapados en "querer ser los hijos buenos" y niegan de sus sentimientos y deseos para vivir complaciendo a los demás, y en primer termino a los papás, luego a los maestros y finalmente a sus abusadores.
Existen diferentes tipos de maltrato de los que tenemos que estar atentos:
- Verbal: insultos y humillaciones en público para poner en evidencia al niño débil.
- Físico: empujones, puñetazos, patadas, etc.
- Económico: robos de pequeñas cantidades de dinero, material escolar, comida, etc.
- Psicológico: hechos encaminados a bajar la autoestima del pequeño haciéndole aumentar su inseguridad y su ansiedad.
- Social: aislar del grupo al compañero creando en él la sensación de marginación y de soledad
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