Esta nueva imagen de GK Persei contiene rayos X de Chandra (azul), datos ópticos del telescopio espacial Hubble (amarillo) y datos de radio del Very Large Array de la NSF (rosa).
Utilizando el Observatorio de Rayos X Chandra de la NASA, los astrónomos han publicado el pasado 10 de marzo en la revista The Astrophysical Journal, el estudio de una explosión particular que puede proporcionar pistas sobre la dinámica de otras erupciones estelares, mucho más grandes.
Se trata de la explosión de una mini supernova (nova clásica), aunque esta se produjo en 1901, aún hoy quedan rastros de la estrella situada en la constelación de Perseo, la cual se encuentra a unos 1.530 años luz de la Tierra.
Esta nueva imagen de GK Persei contiene rayos X de Chandra (azul), los datos ópticos del telescopio espacial de la NASA Hubble (amarillo), y los datos de radio del Very Large Array de la National Science Foundation (rosa).
Los datos de rayos X muestran gas caliente y el radio muestran los datos de emisión de electrones que han sido acelerados a altas energías por la onda de choque nova. Los datos ópticos revelan grumos de material que fueron expulsadas en la explosión. La naturaleza de la fuente puntual en la parte inferior izquierda es desconocida.
A través de los años que la esperanza de los datos de Chandra, los escombros nova se expandieron a una velocidad de alrededor de 700.000 millas por hora. Esto se traduce en la onda de choque se mueve alrededor de 90 mil millones millas durante ese período.
Las novas clásicas pueden ser considerados como versiones "miniatura" de las explosiones de supernovas, que señalan la destrucción de toda una estrella y pueden ser tan brillantes que eclipsar toda la galaxia donde se encuentran.
Para los astronómos, este nuevo descubrimiento intrigante ilustra cómo el estudio de restos nova puede proporcionar pistas importantes sobre el medio ambiente de la explosión.
Comparte esta noticia