Naciones Unidas presenta amplio informe que cuestiona el mito de que la economía necesariamente impone un costo lesivo para el medio ambiente.
Un nuevo informe de las Naciones Unidas revela que tanto los gobiernos como el sector empresarial, están adoptando medidas para acelerar la transición global hacia un futuro verde, bajo en carbono, eficiente en el uso de recursos y socialmente inclusivo.
“Hacia una economía verde: Guía para el desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza” es el nombre del informe, presentado en Pekín, que recoge tres años de investigación a cargo de cientos de expertos de todo el mundo y sometido a evaluación pública tres meses antes de su divulgación oficial.
El secretario general de la ONU, Ban Ki – moon, resaltó que el informe elaborado por el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), cuestiona el mito de que la economía necesariamente impone un costo lesivo para el medio ambiente.
“Mediante políticas públicas inteligentes, los gobiernos pueden impulsar el crecimiento de sus economías, generar trabajo digno y acelerar el progreso social, de manera que el planeta pueda soportar la huella ecológica humana” resaltó durante la presentación del informe.
Dicho trabajo confirma que una inversión del dos por ciento del Producto Bruto Interno mundial efectuada en diez sectores clave es suficiente para poner en marcha un cambio que permita alejarnos de la actual economía “marrón”, contaminante e ineficiente, y poner rumbo a una economía “verde”.
El informe calcula que esa transición haría crecer la economía mundial a un ritmo equivalente a los actuales modelos económicos o incluso más acelerado y no provocaría riesgos, sobresaltos, escaseces y crisis que suelen acompañar a la economía “marrón”, caracterizada por altas emisiones de carbono y el agotamiento de los recursos.
El documento añade, que además de propiciar niveles más altos de crecimiento, la transición general hacia una economía verde permitiría lograr ingresos per cápita superiores a los que ofrecen los actuales modelos económicos. Al mismo tiempo, y en comparación con el esquema tradicional, la huella ecológica se vería reducida en casi un 50% para el año 2050.
Sin embargo reconoce que, si se quiere poner rumbo a la sostenibilidad, podrían perderse a corto plazo algunos puestos de trabajo en ciertos sectores, como la pesca, pero que con el tiempo, estas pérdidas para la antigua “economía marrón” quedarían subsanadas y holgadamente compensadas con la creación de “nuevos puestos de trabajo dignos” en diversos sectores, como las energías renovables o una agricultura más sostenible.
Para conocer más detalles sobre el informe haga click aquí o ingrese a http://www.unep.org/greeneconomy/
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