El pontífice llegó hasta la cárcel romana de Rebibbia donde realizó el acto simbólico del lavado de pies, como lo hiciera Jesucristo con sus discípulos.
El papa Francisco lavó este Jueves Santo los pies de 12 presos de la cárcel romana de Rebibbia.
En el marco de laSemana Santa, el pontífice llegó hasta el citado reclusorio, donde celebró la misa y luego procedió al acto simbólico del lavado de pies, como lo hiciera Jesucristo con sus discípulos luego de compartir la Pascua con ellos.
Seis hombres y seis mujeres, la mitad de ellos extranjeros, fueron los elegidos para recibir esta ofrenda por parte del papa Francisco, como un ejemplo de servicio al prójimo.
Jorge Bergoglio saludó a decenas de internos a su llegada a la penitenciaría, a quienes le dijo: "Gracias por tanto, me siento feliz de estar aquí".
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