Una parálisis cerebral no es impedimento para que una persona pueda estudiar y forjarse un futuro. El caso de Michael Garay Yucra, joven de 20 años que ingresó a la universidad, así lo demuestra.
Movimientos involuntarios y dificultad para hablar. Michael Garay Yucra nació con parálisis cerebral pero eso no ha sido impedimento para que realice sus estudios escolares y ahora para que siga la carrera de ingeniería de sistemas.
Una parálisis cerebral en el 90 por ciento de los casos limita a la persona a nivel físico, sus movimientos. No limita el aprendizaje, la inteligencia o el lenguaje.
Una persona con parálisis cerebral puede tener “un coeficiente intelectual normal, como cualquier persona y podría desempeñar intelectualmente cualquier carrera que se proponga”, explicó Rafael Suárez, neurólogo del Instituto Nacional de Ciencias Neurológicas.
Puneño de nacimiento Michael luchó toda su vida contra las adversidades y sobretodo el prejuicio. La gente suele confundir una parálisis cerebral con un retardo mental. Su ejemplo sirve de mucho a otras personas como él.
“Son cosas totalmente diferentes y eso ayuda a los demás pacientes que tienen la misma entidad a poder desarrollarse en lo que se pueda de manera intelectual adecuadamente y a poder desarrollar sus actividades normales”, indicó.
El especialista no duda en que Michael pueda tener éxito en sus estudios. Es necesario que continúe con terapias de rehabilitación y la asistencia de algún amigo o familiar cercano. Algunas actividades requieren el movimiento de sus extremidades. Michael llegó lejos pero apenas es el principio.
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