El acuerdo permitirá interrogar a los iraníes requeridos por la Justicia argentina sobre los que pesan órdenes de captura por parte de Interpol por este caso.
Tras más de trece horas de debate, el oficialismo se impuso en el Parlamento argentino para ratificar el acuerdo firmado con Irán para investigar el atentado a la mutualista judía AMIA, ocurrido en 1994 en Buenos Aires.
El proyecto del Gobierno de Cristina Fernández fue aprobado por 131 votos frente a 113 negativos, en una jornada tensa marcada por la movilización de familiares de las víctimas del atentado contra la AMIA.
Cientos de personas se manifestaron junto a organizaciones políticas y sociales ante el Parlamento argentino para rechazar el acuerdo con Irán en una protesta organizada por la Agrupación por el Esclarecimiento de la Masacre Impune de la AMIA, integrada por familiares de los 85 muertos en el atentado, con la adhesión de la Delegación de Asociaciones Israelitas de Argentina, el brazo político de la comunidad judía local.
Reclamar "el fin de la impunida"
En un acto a las puertas del Congreso, los organizadores leyeron un documento en el que reclamaron "el fin de la impunidad de la causa AMIA" y rechazaron el acuerdo con Irán, al que tacharon como "un nuevo acto de encubrimiento e impunidad" que "apunta a establecer un punto final en esta causa".
La sesión en el pleno de la Cámara Baja se inició al mediodía gracias a que el oficialismo, con el respaldo de algunos aliados, logró el quórum necesario para abrir el debate, en el que han participado unos 80 oradores.
Como parte de su estrategia para asegurarse la ratificación, dos diputados oficialistas que habían abandonado sus bancas para cumplir funciones ejecutivas en sus distritos de origen renunciaron a sus cargos en las últimas horas para volver a ocupar su silla en el Congreso.
El acuerdo con Irán, alcanzado el pasado enero y ratificado ya por el Senado, prevé la creación de una comisión de juristas que revisará las actuaciones judiciales sobre el atentado e interrogatorios en Teherán a los acusados por la voladura de la sede de la Asociación Mutualista Israelí Argentina de Buenos Aires.
Según el canciller argentino, Héctor Timerman, el acuerdo permitirá interrogar sólo a los iraníes requeridos por la Justicia argentina sobre los que pesan órdenes de captura con "alerta roja" por parte de Interpol.
Éstos son el ministro iraní de Defensa, Ahmad Vahidi; el exministro de Información Alí Fallahijan; el exasesor gubernamental Mohsen Rezai; el exagregado de la embajada de Irán en Buenos Aires Moshen Rabbani y el exfuncionario diplomático Ahmad Reza Ashgari.
Imputados iraníes sean interrogados
Pero el acuerdo deja fuera de los interrogatorios al exviceministro de Exteriores para Asuntos Africanos de Irán, Hadi Soleimanpour; el expresidente iraní Alí Akbar Rafsanjani y el exministro de Exteriores Alí Akbar Velayati, requeridos por la Justicia argentina desde 2006, pero no con "alerta roja" de Interpol.
Durante la sesión, el titular de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara baja, el oficialista Guillermo Carmona, dijo que el acuerdo posibilitará "un viejo anhelo de Argentina de que los imputados iraníes sean interrogados por la Justicia argentina".
Para la diputada Elisa Carrió, de la opositora Coalición Cívica, con este memorando Argentina "le está haciendo el trabajo sucio a Irán".
"No estamos en contra del Gobierno por estarlo. Estamos preservando el derecho de las víctimas a la verdad, a no hacerle el juego al presidente iraní porque termina su mandato, como todos los presidentes que quieren cerrar todo antes de irse", argumentó.
Ricardo Alfonsín, de la opositora Unión Cívica Radical, aseguró que el acuerdo no traerá ningún avance judicial en la causa AMIA y dijo que el memorando es rechazado por "la gran mayoría de los ciudadanos".
En igual sentido, Pablo Tonelli, de la conservadora Propuesta Republicana, advirtió que, si se implementa el acuerdo, "los imputados van a estar libres de las ordenes de captura de Interpol y van a circular libres por el mundo".
El ataque a la sede de la AMIA fue el segundo de los atentados terroristas contra intereses judíos en Argentina, después de la explosión de una bomba frente a la embajada de Israel en Buenos Aires y mató a 29 personas en 1992.
EFE
Comparte esta noticia