Pedro Paulet Mostajo, visionario inventor y pionero de la era espacial

Este 2 de julio se cumplirán 140 años de su nacimiento.  A fin de poner en valor la obra del sabio Pedro Paulet Mostajo, se ha formado la Sociedad del Conocimiento Pedro Paulet Mostajo, presidida por la señora Ana Luisa Paulet, su sobrina bisnieta, e integrada por el ingeniero Luis Rojas, César Túpac Yupanqui, Ángel Jordán (representante en Arequipa, cuna de Paulet) y Álvaro Mejía, cineasta y biógrafo del sabio.

En el mes de junio, Luis Rojas y Álvaro Mejía ofrecerán una conferencia sobre la obra aeroespacial de Paulet durante el homenaje por los 40 años de la Agencia Espacial Peruana (Conida). Asimismo, en setiembre viajarán al 65° Congreso Astronáutico Internacional, el mayor evento de su tipo en el mundo, para una exposición similar ante la comunidad científica internacional.

Paulet inventó el motor-cohete de combustible líquido a fines del siglo XIX, cuando estudiaba en el Instituto de Química Aplicada de la Universidad de París (La Sorbona).

En 1902, diseñó un avión-cohete, al que llamó Avión Torpedo, el primer antecedente de los jets que romperían la barrera del sonido en 1947. Este avión tenía un ala delta pivotante: con la punta hacia arriba, despegaba o aterrizaba verticalmente. Con la punta de manera horizontal, viajaba horizontalmente. En cuanto al despegue vertical, se adelantó 50 años.

Se adelantó incluso a los aeroplanos, cuyo invento por los Hermanos Wright data de 1903.
De regreso al Perú, en 1905, intentó sin éxito fabricarla mientras dirigía la Escuela de Artes y Oficios. Estaba demasiado adelantado. Los aeroplanos, que tendrían un papel estelar en la Primera Guerra Mundial, se impusieron.

En 1927, tras el cruce del Atlántico por Lindbergh, Paulet hizo público su invento en el diario “El Comercio” desde su puesto consular en Rötterdam y, traduciendo su carta al alemán, la hizo llegar a la Sociedad Astronáutica Alemana, por entonces el grupo de avanzada en su campo. Varios miembros de ella elogiaron en libros y revistas su proyecto aeroespacial, en particular su motor, declarándolo pionero. A partir de entonces, Paulet intentó traer científicos alemanes al Perú para materializar su invento.

Fue reconocido como arquitecto. En 1929, su proyecto de rascacielos para albergar a colonos europeos fue calificado por el francés Georges Benoît-Lévy como La Torre de Babel en la Amazonía. Esto era parte de un proyecto de crear la Unión Sudamericana, pues en 1933 propuso construir la Carretera Interoceánica (que venía proponiendo desde 1910) y la Gran Diagonal Sudamericana, vía férrea de puerto a puerto, desde El Callao, pasando por La Paz, hasta Buenos Aires, para negociar en el Pacífico y en el Atlántico. Paulet pedía asociarnos industrialmente con Argentina.

También era economista. Incluso otro francés, Alfred Weiler escribió: “Un muy importante informe del señor Pedro Paulet, Cónsul General del Perú en Rotterdam, sobre “la importancia del turismo en la balanza comercial internacional” ha atraído la atención de los economistas sobre un asunto relativamente poco estudiado en Francia” (Annales de Géographie, 1932).

Paulet murió en 1945, como diplomático en Argentina. Cinco años después, se dio el primer paso para crear la Unión Europea.

Lamentablemente, no pudo construir su Avión Torpedo. Pero el alemán Wernher von Braun, de la Sociedad Astronáutica Alemana, empleó el motor de Paulet en los misiles V2 durante la Segunda Guerra Mundial y en 1969, con los mismos principios, puso al Hombre en la Luna en la nave Saturno V, parte del Programa Apolo.

Es importante decir que el motor inventado por Paulet sigue vigente, pues se trata de un motor pulso detonante, e incluso la NASA proyecta este tipo de motores para los viajes a Marte.

Álvaro Mejía

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PERUANOS EN EL EXTERIOR  es un programa que se trasmite por RPP Noticias los sábados desde las 8:00 Pm con la conducción de Eduardo Lindo Collantes.