Los fallecidos eran en su mayoría mineros de la etnia han, mayoritaria en China.
El número de fallecidos por un ataque con armas blancas contra una mina en la conflictiva región noroccidental china de Xinjiang el pasado 18 de septiembre aumentó a 50, entre ellos al menos cinco policías, informó hoy Radio Free Asia (RFA).
Según esa emisora, financiada desde Estados Unidos y que suele usar a disidentes chinos como principal fuente, nueve autores del ataque en la mina de carbón de Sogan, en la prefectura de Bay, aún están huidos y podrían ocultarse en zonas montañosas de las cercanías.
En el suceso un grupo de desconocidos armados con cuchillos atacaron a los guardias de seguridad a la entrada de la instalación minera. Después irrumpieron en las oficinas del capataz y en el dormitorio de los mineros, y causaron además unos cincuenta heridos.
Los medios chinos no informaron de este suceso, mientras que RFA señaló el 23 de septiembre que en él habían perdido la vida al menos cinco policías que se habían enfrentado al grupo de violentos, aunque ya entonces se barajaba la posibilidad de que la cifra de víctimas fuera mucho mayor.
Los fallecidos eran en su mayoría mineros de la etnia han, mayoritaria en China, rechazados en Xinjiang por algunos grupos violentos que Pekín considera terroristas y ligados al yihadismo.
La emisora estadounidense informó de la nueva cifra de víctimas en el mismo día en el que el régimen comunista chino celebra el 60 aniversario de la fundación de la región autónoma de Xinjiang, para lo cual altos cargos se desplazaron desde Pekín a Urumqi, la capital regional, para participar en diversos homenajes.
China acusa a separatistas de Xinjiang de ser los responsables de los frecuentes enfrentamientos en esa región entre la minoría uigur, de religión musulmana y emparentada con pueblos de Asia central, y la mayoría china han, predominante en el poder político y económico regional.
EFE
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