El actor falleció el último domingo y el cine lo sigue llorando hasta hoy.
Sin ser el protagonista de sus películas, Philip Seymour Hoffman resaltó como la estrella que estaba destinado a ser. Pálido, rubio, robusto y con una sonrisa de sosiego, nadie hubiera imaginado que las drogas atormentaban su vida y que pondrían punto final a una brillante carrera. Pues todo supone que una sobredosis se llevó a Philip, el jovencito que en 1991 debutó como un abogado en ese dinosaurio de la televisión llamado “Law & Order”.
Hay momentos claves en la vida como intérprete de Philip Seymour Hoffman, quien nació un 23 de julio de 1967 en Nueva York. Su paso como el engreído estudiante George Willis, Jr. en “Scent of a Woman” (1992) junto a Al Pacino, su constaste actividad al lado del niño genio de la dirección Paul Thomas Anderson -trabajó en cinco de sus seis películas-, el cine independiente y todo lo que vino después de “Capote” (2005), película que le valió su único Óscar y uno de los poco filmes que protagonizó.
Pero Philip Seymour Hoffman no solo era un actor netamente dramático. También hacía comedia e incluso intentó con el cine de acción. Era un camaleón, una de esas rarezas que Hollywood pocas veces deja ver. ¿Acaso no lo vieron recientemente en “Los juegos del hambre”?
Su muerte ha sido repentina. ¿Por eso dolerá tanto? Es que un gran actor se ha marchado cuando no debía irse, un actor que podía seguir y seguir demostrando que el cine no es solo entretenimiento.
La de aquí es una foto interactiva con cuatro películas esenciales de Philip Seymour Hoffman. Si bien es nuestra relación, igual te preguntamos: ¿cuáles de sus películas son tus favoritas?
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