El secretario de Defensa, Chuck Hagel, señaló que la situación en Irak es "compleja" y "volátil" y "no hay una solución exclusivamente militar" ante la amenaza del EEIL.
El jefe del Estado Mayor Conjunto de EE.UU., el general Martin Dempsey, destacó este jueves las limitaciones de las tropas iraquíes para recuperar por sí mismas el control del territorio controlado por el grupo extremista Estado Islámico en Irak y Levante (EEIL).
En una rueda de prensa junto con el secretario de Defensa, Chuck Hagel, el general señaló que según la información de los asesores estadounidenses que se encuentran sobre el terreno, los militares iraquíes "son capaces de defender Bagdad pero sería un desafío (para ellos) ir a la ofensiva, sobre todo logisticamente".
"Si me está preguntando si los iraquíes en algún momento serán capaces de volver a la ofensiva para recuperar la parte de Irak que han perdido, creo que esa es una pregunta muy amplia sobre la calidad de la campaña militar", dijo Dempsey.
"Probablemente no por sí mismos", agregó a renglón seguido.
El secretario de Defensa, por su parte, subrayó que las tropas de EE.UU. "no van a luchar en Irak otra vez" y que los 300 militares que han enviado hasta ahora sólo están en misión de asesoría para recabar una mejor inteligencia trabajando de forma directa con los iraquíes y garantizar la seguridad de la Embajada y del personal de EE.UU.
Hagel señaló que se han establecido dos Centros de Operaciones conjuntas, uno en Bagdad y otro en Erbil, la capital kurda, además de seis equipos de asesoría que han ayudado a Estados Unidos a mejorar la información sobre el terreno y tener una aproximación "realista" a la situación.
El secretario señaló que la situación es "compleja" y "volátil" y "no hay una solución exclusivamente militar" ante la amenaza del EEIL.
En este sentido, Dempsey señaló que el futuro de Irak depende tanto de la inclusión política de suníes, chiíes y kurdos, como de la seguridad.
"El primer paso es determinar si tenemos un socio confiable iraquí que está comprometido en convertir su país en algo en lo que todos los iraquíes estén dispuestos a participar. Si la respuesta es no, entonces el futuro es bastante sombrío", afirmó.
EFE
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