La Constitución actual data de 1980, en plena dictadura de Pinochet (1973-1990), y sufrió varias modificaciones durante el Gobierno del socialista Ricardo Lagos (2000-2006).
Políticos, artistas, periodistas y defensores de los derechos humanos de Chile pidieron hoy la convocatoria de un plebiscito para impulsar una nueva Constitución a través de una Asamblea Constituyente.
"Ha habido distintos hitos para avanzar hacia la democracia entre ellos los juicios, la condenas, las leyes, el nuevo sistema procesal, pero hay una circunstancia que no nos permite avanzar totalmente a la democracia, que es la Constitución dictada en la dictadura", señaló Juan Guzmán, el juez que procesó a Augusto Pinochet en Chile.
"Como hito definitivo que implique retornar plenamente a la democracia debe darse este paso de votar, del plebiscito y de la Asamblea Constituyente", agregó en un acto en los aledaños del Palacio de la Moneda en Santiago.
La Constitución chilena actual data de 1980, en plena dictadura de Pinochet (1973-1990), y sufrió varias modificaciones durante el Gobierno del socialista Ricardo Lagos (2000-2006).
"Ya nadie puede sostener a estas alturas que éste sea el único país del mundo que no tiene una Constitución dada por su pueblo, sino que es heredada de la dictadura", afirmó el sociólogo Manuel Antonio Garretón, premio nacional de Humanidades y Ciencias Sociales de Chile.
Más de ciento cincuenta personas de distintos ámbitos han firmado el manifiesto en el que se recoge la necesidad de una nueva Constitución surgida de la voluntad popular mediante mecanismos democráticos.
"Hoy día la Constitución que nos rige es de carácter ilegítimo, más allá que lleve firmas que pretendan revestirla de democracia. La Constitución requiere ser cambiada porque si no, ésto puede terminar en una crisis", apuntó Gabriel Boric, expresidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile y actual candidato a diputado para las elecciones de noviembre.
Boric, quien destacó la importancia de las protestas sociales en los últimos años, también sostuvo que la actual institucionalidad, a su juicio de carácter "intencionadamente antipopular", "desconfía de sus ciudadanos y no permite que los ciudadanos de a pie tomen el futuro en sus manos".
"Necesitamos un nuevo contrato social en el cual nos reconozcamos, nos sintamos identificados y nos pertenezca. Eso es la nueva Constitución", añadió.
En tanto, la abogada de derechos humanos Carmen Hertz indicó que la condición "sine qua non para cualquier cambio real" en Chile "implica una nueva Constitución".
"Esta es la madre de todas las batallas. (...) El país necesita y requiere esta nueva institucionalidad, dentro de las normas que tenemos", dijo Hertz.
Entre los firmantes se encuentran también el exministro de Economía con Patricio Aylwin y exsenador socialista Carlos Ominami; el presidente del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual, Rolando Jiménez; el obispo católico de Aysén, Luis Infanti; el excapitán de la Fuerza Aérea, preso y torturado durante la dictadura, Raúl Vergara y el poeta Raúl Zurita, premio Nacional de Literatura de Chile.
En los últimos meses han surgido otras iniciativas con el mismo objetivo, como la campaña que solicita a los votantes en las elecciones de noviembre que marquen su voto con las iniciales AC (asamblea constituyente) para reclamar una nueva carta magna.
La idea de una nueva constitución ha sido respaldada por la oposición política y rechazada por los sectores oficialistas. EFE
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