La famosa locución de Orson Welles, que hizo pensar a millones de estadounidenses que los extraterrestres habían llegado para quedarse, se realizó un 30 de octubre de 1938.
La invasión marciana era ficticia, pero el pánico que sintieron muchos radioyentes fue más que real.
Hoy se cumplieron 75 años de la famosa locución de "La Guerra de los Mundos" de Orson Welles, que durante varios minutos hizo pensar a millones de estadounidenses que los extraterrestres habían llegado para quedarse.
Durante la introducción del programa, emitido por la cadena CBS, se explicaba que se trataba de una dramatización basada en la novela de H. G. Wells, pero los oyentes rezagados pensaron que era una invasión alienígena real.
"Señoras y señores, les presentamos el último boletín de Intercontinental Radio News. Desde Toronto, el profesor Morse de la Universidad de McGill informa que ha observado un total de tres explosiones del planeta Marte entre las 7.45 pm y las 9.20 pm", arrancó la alocución un 30 de octubre de 1938.
Welles interpretaba al profesor Pierson, el científico que era entrevistado para explicar lo ocurrido, mientras que un actor interpretaba al periodista Carl Philips, que desde Grovers Mill, Nueva Jersey, relataba los acontecimientos.
"Señoras y señores, esto es lo más terrorífico que nunca he presenciado... ¡Espera un minuto! Alguien está avanzando desde el fondo del hoyo. Alguien... o algo. Puedo ver escudriñando desde ese hoyo negro dos discos luminosos... ¿Son ojos? Puede que sean una cara. Puede que sea...", aseguraba el supuesto reportero.
Pese a que el equipo de Orson Welles aclaró incluso dos veces más a lo largo de los cerca de 60 minutos de retransmisión que se trataba de una dramatización, el pánico fue real en las calles de Nueva York y Nueva Jersey, donde según la radio estaba teniendo lugar la invasión.
El relato terminaba con la muerte del propio locutor desde la azotea de la CBS, y continuaba con la narración en tercera persona del profesor Pierson, que describía la muerte de los invasores a falta del periodista.
Lo ocurrido aquel 30 de octubre aún lo recuerdan, ahora ancianos, algunos vecinos de la zona, quienes reconocen que tuvo lugar una verdadera histeria colectiva que, a la postre, demostró el poder de los medios de comunicación y lanzó al estrellato al ilustre cineasta Orson Welles.
EFE
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