La modelo ucraniana Anna Durítskaya recibió protección oficial de Ucrania tras denunciar amenazas de muerte.
La modelo ucraniana Anna Durítskaya, testigo presencial del asesinato en Moscú del opositor liberal ruso Borís Nemtsov, recibió protección oficial de Ucrania tras denunciar amenazas de muerte, informó hoy la Fiscalía General ucraniana.
"El 5 de marzo (...) Anna Durítskaya denunció amenazas a su vida por parte de un grupo de desconocidos cuando estaba en el domicilio de sus padres", señala un comunicado publicado por la Fiscalía General de Ucrania.
El abogado de la joven de 23 años, que acompañaba a Nemtsov cuando el político ruso fue asesinado hace una semana de cuatro tiros en la espalda, confirmó las amenazas a su vida aunque no precisó los detalles.
"El fiscal general de Ucrania, Víktor Shokin, ordenó tomar todas las medidas para proteger la vida y la salud de Anna Durítskaya, testigo del asesinato del político opositor ruso Borís Nemtsov", agrega el comunicado de la autoridad judicial ucraniana.
La modelo ucraniana abandonó Moscú el pasado lunes tras prestar declaración ante el Comité de Instrucción que investiga el asesinato del líder opositor.
Durítskaya se apresuró a volver a Kiev apenas las autoridades rusas declararon que podía hacerlo y no acudió al funeral de Nemtsov, que se ofició al día siguiente en uno de los cementerios de Moscú.
Una semana después del asesinato de Nemtsov en pleno centro de Moscú, a escasos metros del Kremlin, la investigación no tiene aparentemente pistas sobre los culpables del crimen.
El Comité de Instrucción, que ha ofrecido una recompensa de tres millones de rublos, cerca de 50.000 dólares, por "información valiosa" que arroje luz sobre el caso, ha asegurado que maneja numerosas hipótesis sobre los posibles motivos del asesinato.
Los investigadores no descartan que el asesinato del líder opositor sea un intento de desestabilizar la situación en Rusia ni que fuera un caso de venganza personal.
Nemtsov era uno de los mayores críticos con la injerencia de Rusia en los asuntos internos de Ucrania y había denunciado que miles de soldados rusos combatían en la filas de los separatistas prorrusos.
La oposición rusa no ha dudado en tachar el caso de "asesinato político" y ha cargado contra el Kremlin por crear un clima de odio en el país en el marco de la campaña contra los nuevos enemigos del pueblo ruso: aquellos que condenan la sublevación prorrusa en el este de Ucrania y ponen en duda la política adoptada por Moscú en ese conflicto.
EFE
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