Sereno persiguió a los tres delincuentes armados hasta el límite de Barranco con Miraflores y logró apuntar la placa del vehículo en el que huyeron los sujetos el cual fue robado el 15 de agosto.
La inseguridad volvió a golpear a un familiar de un padre de la patria. Tras ser encañonada a media cuadra de la comisaría de Barranco, la hija del congresista Fernando Andrade fue asaltada anoche por al menos tres sujetos que le quitaron sus pertenencias y huyeron en un automóvil robado.
Daniela Andrade, de 27 años, salía de su centro de trabajo. Cuando guardaba su computadora, disco duro y cámara fotográfica en la maletera de su automóvil, de pronto, apareció por su lado izquierdo un sujeto que la apuntó con un revólver en la cabeza.
El atraco ocurrió en la calle San Martín del referido distrito.
“Ella gritó, pero por su lado derecho llegó otro sujeto que le quitó sus cosas”, contó el legislador a RPP Noticias, detallando, además, que su hija no fue lastimada.
Los delincuentes fugaron a bordo de un auto Audi de color verde oscuro que –según indicó el parlamentario- fue robado el pasado 15 de agosto.
Alertado por los gritos de la joven, un sereno emprendió la persecución hasta el límite de Miraflores, en donde no pudo continuar por el tráfico, pero logró apuntar la placa del vehículo (CQP 795).
Al respecto, la alcaldesa de Barranco, Jéssica Vargas, resaltó la valentía de su personal de serenazgo por enfrentarse solo a delincuentes armados. Lamentó que el hecho haya ocurrido a pocos metros de la comisaría.
“Es hora de reaccionar todos. Cómo es posible a media cuadra (de la comisaría)”, sostuvo la autoridad, quien acudió a este recinto para saber del caso de la hija del congresista Andrade.
“Desde hace unos días, un policía está subiendo a los vehículos de serenazgo, pero esto no se cumple las 24 horas”, mencionó acerca de sus acciones contra la inseguridad ciudadana.
El parlamentario aseguró que es la segunda vez que su hija Daniela es víctima de la delincuencia en Barranco. En una primera ocasión le rompieron la luna de su vehículo para luego arrebatarle una cartera.
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