El pasado 23 de mayo el concejo de La Molina dispuso la clausura del establecimiento ubicado en la cuadra 9 de la Av. Flora Tristán.
Vecinos de las urbanizaciones Santa Patricia y Covima, en La Molina, expresaron su temor de que en las próximas horas el Poder Judicial emita una medida cautelar que favorezca la reapertura de un mercado clausurado recientemente por el municipio distrital.
El pasado 23 de mayo el concejo de La Molina dispuso la clausura del establecimiento ubicado en la cuadra 9 de la Av. Flora Tristán, porque no contaba con licencia municipal ni ofrecía garantías en Defensa Civil a los compradores ni a los propios comerciantes.
Cableado eléctrico expuesto a la intemperie, techos precarios y presencia de balones de gas en forma inadecuada, fueron algunas deficiencias detectadas por inspectores de Defensa Civil.
CELERIDAD JUDICIAL
Tras ser clausurado, los comerciantes interpusieron una acción de amparo que fue admitida en menos de cinco días por el Octavo Juzgado Constitucional.
Esta celeridad hace temer al vecindario que, finalmente, el Poder Judicial avale el funcionamiento del centro de abastos sin respetar la decisión municipal y perjudique al vecindario.
Según los comerciantes, los problemas del mercado serán mejorado paulatinamente, pero los vecinos de la zona tienen dudas del ofrecimiento. “Si han trabajado más de 20 años sin licencia ni Defensa Civil, cómo podrán solucionarlos en pocos días”, expresó Rosa Dávila, vecina de la zona.
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