Los mayores desórdenes se vivieron en La Paz, donde miles de manifestantes, principalmente universitarios y médicos con batas blancas, intentaron entrar por la fuerza a la plaza Murillo.
La primera jornada de una huelga sindical de 72 horas concluyó con violentos disturbios cerca del Palacio de Gobierno, en La Paz, mientras los partidarios del presidente Evo Morales marchaban en otra ciudad para brindarle su apoyo.
Los mayores desórdenes se vivieron en ciudad de La Paz, donde miles de manifestantes, principalmente universitarios y médicos con batas blancas, intentaron entrar por la fuerza a la plaza Murillo, donde están los palacios de Gobierno y del Legislativo.
Algunos manifestantes lanzaron cartuchos de dinamita medianos, llamados ‘cachorros’ en Bolivia, contra las barricadas de agentes antidisturbios, que respondieron con gases lacrimógenos.
Aparte de los incidentes violentos y los bloqueos de vías en varias ciudades, la huelga general convocada por la Central Obrera Boliviana (COB), la mayor organización sindical del país, tuvo escaso seguimiento en los centros de trabajo.
La huelga fue acatada por médicos y trabajadores de la salud pública, que llevan siete semanas de paro contra un decreto de Morales que aumenta de 6 a 8 horas su jornada laboral, y por las universidades, pero no afectó a la mayoría de los sectores productivos.
Los sindicatos exigen a Morales un aumento salarial general superior al 8 % que decretó el pasado día 1, cuando además nacionalizó una empresa de capital español, y le piden que tome en cuenta lo que llaman "canasta básica familiar", que calculan en 1.192 dólares mensuales, igual a ocho salarios mínimos.
El salario medio de Bolivia, uno de los menores de América, subirá con ese decreto de 546 a 590 dólares al mes, mientras que el mínimo legal aumentará el 22 %, hasta 145 dólares.
EFE