FOTOS | Así luce la Vía Expresa Línea Amarilla que busca reducir los viajes entre Lima y Callao a 20 minutos

La Municipalidad de Lima inauguró esta mañana la Vía Expresa Línea Amarilla, de nueve kilómetros de extensión, que incluye un túnel que pasa por debajo del río Rímac, y que ofrece a sus usuarios, según las autoridades, la posibilidad de viajar en 20 minutos desde La Molina hasta el Callao.

La apertura de esta vía contó con la presencia del alcalde Luis Castañeda, quien, a bordo de un ómnibus, realizó un recorrido junto a los periodistas que acudieron para cubrir la inauguración. “Hoy inauguramos la nueva Vía Expresa Línea Amarilla, que interconectará en solo 20 minutos a Lima con el Callao”, resaltó el burgomaestre en diálogo con la prensa.

Esta obra no contará con un periodo de prueba, la llamada ‘marcha blanca’. El costo del peaje será de S/5.30 para los vehículos livianos, mientras que los buses de transporte público y los camiones de carga deberán pagar dicha tarifa por eje.

Para ello, se han instalado casetas de cobro en todos los puntos de acceso, tales como el ingreso por la Vía de Evitamiento en el Puente Huáscar, por Morales Duárez, por Cantagallo (Rímac) y por el Puente del Ejército (Centro de Lima).

Línea Amarilla entrará en funcionamiento la quincena de este mes

El alcalde de Lima, Luis Castañeda Lossio, estimó que los "últimos trámites" de la vía expresa Línea Amarilla estén culminados en la quincena de este mes para poder, inmediatamente, abrir este proyecto para la circulación vehicular. Como se sabe, esta obra conectará Lima con el Callao a través de esta moderna autopista.

"Ya está lista, hay dos o tres detalles que esperamos terminar para ponerla en funcionamiento. Se hace un trabajo conjunto muy bueno entre la MML y profesionales de Línea Amarilla, trabajándose con mucha técnica y fidelidad y garantizando la seguridad de todos lo que pasen por aquí. Se tiene que hacer todo lo que es la revisión final de acuerdo al mandato de la ley”, expresó.

Durante un recorrido hecho a lo largo de la obra caracterizada por pasar debajo del río Rímac, el burgomaestre capitalino evaluó sus estructuras y sistemas de seguridad, inspeccionando el funcionamiento de las señalizaciones y luces led de seguridad, así como la implementación de un sistema de impermeabilización mejorado en las paredes del túnel para garantizar la integridad de las más de 150 mil personas que utilizarán diariamente la flamante Vía Expresa.