La representante de los deudos de la mujer que murió en el accidente del miércoles dijo que buscará que la conductora del vehículo sea investigada por tres delitos.
Karla Quintana, la mujer que murió este miércoles luego de que el auto que manejaba su amiga Romina Calisaya en estado de ebriedad se estrelló en la Vía Expresa, mantenía a su familia, la cual incluía a un hijo de un año y ocho meses. Así lo contó este jueves la abogada de los deudos, Elizabeth Carmona, poco antes de que la conductora sea trasladada a la sede de la Fiscalía, que podría investigarla hasta por tres delitos.
“Tenía un niño de 1 año y 8 meses que lactaba. Era el sostén de su familia, mantenía a su madre, a su hermanita y a su hijo. Trabajaba en Gamarra. Era el sostén de su familia”, declaró Carmona ante la prensa en las afueras de la comisaría de Lince, donde Calisaya estaba detenida de forma preliminar. Fue llevada desde allí a la sede del Ministerio Público en la avenida Abancay (centro de Lima). La abogada también contó que la propia familia de la víctima está pagando los gastos del velorio y el entierro. Nadie se ha acercado a ayudarlos.
Amigas de barrio. El accidente ocurrió este miércoles 30 por la mañana cuando un auto en el que iban cinco personas chocó contra un poste en la Vía Expresa de la avenida Paseo de la República, a la altura de la avenida Javier Prado. Quintana (24) murió; Carolina Quintana (27), Gustavo Castro (20) y César López (21) salieron heridos; y Calisaya salió ilesa. Según el examen de dosaje etílico, la conductora tenía 1.59 gramos de alcohol en la sangre. “Eran amigas de barrio, se conocían de años Todos los que estaban en el vehículo eran amigos y vecinos”, contó Carmona.
La abogada explicó que espera que la fiscal a cargo del caso solicite prisión preventiva este jueves para Calisaya y pidió que este caso sirva para que se agraven las penas para quienes manejan en estado de ebriedad. “Ayúdenme a que el Congreso modifique los artículos del Código Penal para homicidio culposo, conducción en estado de ebriedad. Las penas para estos delitos son muy leves. Por ejemplo, homicidio culposo es de cuatro a ocho años. ¿Cómo puede ser posible?”
Tres delitos. Carmona pedirá que la mujer sea investigada por tres delitos: homicidio culposo por la muerte de Quintana, peligro común en la modalidad de conducción en estado de ebriedad y lesiones graves. “Hay una persona que está gravemente herida en una clínica. Ya no estaríamos frente a dos delitos, sino frente a tres. Va a haber acumulación de penas y serían más de 12 años de pena privativa de la libertad”.
Según ella, manejar en estado de ebriedad debe conllevar a una pena mayor. “El que conduce en estado de ebriedad que comita delito de homicidio calificado. El que sale con su carro en estado de ebriedad o drogadicción debe tener una pena más severa, de 15 a 25 años para arriba.”
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