Tras acudir al lugar alertados por los vecinos, los policías rastrearon la placa del auto y ubicaron la vivienda del dueño a pocas cuadras. La pareja de esta persona fue quien abrió las puertas del vehículo y de acuerdo a información policial habría reconocido el crimen.
Macabro hallazgo. Una noticia lamentable llegó tras la alerta de un grupo de vecinos ubicados en la cuadra 9 del jirón Huaraz, en el distrito limeño de Breña, quienes percibieron un olor fuerte desde la parte trasera de un vehículo de color gris de placa B4F133, el cual ellos mencionan que lleva varios días estacionado en este punto.
Tras este fuerte olor los vecinos decidieron llamar a las autoridades para que acudan al lugar y puedan verificar lo que estaba sucediendo.
Al llegar, la Policía de Breña verificó el olor fuerte y se percataron que la placa del vehículo pertenecía a Alexander Valverde Laines, quien tenía su domicilio a unas cuadras del lugar.
Tras esto se acercaron a la vivienda, de donde salió su pareja. La mujer acudió con los agentes hasta el lugar, y al abrir la puerta de la maletera se dieron con el cadáver, que se encontraba envuelto en sábanas y con señas de tener varios días de fallecido.
Mujer habría reconocido asesinato, según información policial
De acuerdo con la información policial, durante la diligencia en el jirón Huaraz, la mujer reconoció haber asesinado a la víctima hace varios días. Según el parte policial, el crimen habría ocurrido el pasado 21 de septiembre, 12 días antes del hallazgo del cuerpo.
La presunta autora, Keillys Arymar Aguilera Meneses, de 42 años y de nacionalidad venezolana, fue detenida y llevada a la comisaría de Breña para las diligencias correspondientes.
Según el parte policial, la mujer reveló que mantuvo el cuerpo bajo su cama durante varios días, pero ante el fuerte olor decidió trasladarlo en el vehículo hasta el jirón Huaraz, donde lo dejó abandonado. Este último hecho se habría registrado el último 29 de septiembre.
Al cierre de esta nota, peritos de criminalística realizaban las diligencias correspondientes en la zona, mientras el hedor que se desprendía del vehículo se mantenía intenso y era percibido a varias cuadras a la redonda.