Con el objetivo de identificar y prevenir actos delictivos las autoridades emplean diversas técnicas de investigación. Una de ellas es la del agente encubierto, una herramienta en la que un policía incursiona en un grupo criminal incluso con el riesgo de que él mismo cometa algún hecho delictivo. Conozcamos más sobre esta técnica de investigación en el siguiente informe.
El agente encubierto es la personificación de un procedimiento policial que sirve para investigar delitos complejos. Esta herramienta resulta valiosa cuando las autoridades policiales y fiscales requieren de fuentes de información fiables o necesitan obtener resultados más efectivos sobre los casos que llevan.
Las leyes contra el Crimen Organizado, de Lucha contra el Tráfico Ilícito de Drogas y el Código Procesal Penal, precisan que el fiscal a cargo de una investigación es quien ordena la activación de un agente encubierto. Las normas vigentes especifican que la persona que realiza dicha labor siempre será un policía en actividad.
¿Pero cómo se elige a un agente encubierto? ¿Quién es ese efectivo policial que deberá exponer su integridad y seguridad para infiltrarse en una organización criminal? El general PNP (r) José Baella señala que el efectivo designado como agente encubierto debe dominar técnicas de investigación y tener cualidades especiales que contribuyan a su desempeño.
“Cualquier policía no puede ser un agente encubierto. De acuerdo a la doctrina, un agente encubierto tiene que ser entrenado y tener capacidades especiales como análisis, conocimiento de la ley, principios, excelente memoria, capacidad electrónica, etcétera; todo ello para cumplir el objetivo dado que va a tener riesgos que existen especialmente para su seguridad”, comentó.
El agente encubierto reúne pruebas para respaldar la acusación fiscal contra grupos criminales. En algunos casos, su participación podría necesitar la autorización de un juez, como lo menciona el abogado penalista César Nakazaki.
“El fiscal autoriza utilizar esta técnica de investigación, salvo que requiriese que se afecte algún derecho fundamental podría ir donde el juez, pero para la decisión de utilizar al agente encubierto y la ejecución de ese trabajo es potestad de la Fiscalía, porque él es el responsable de los actos de investigación”, manifestó.
¿Qué hace un agente encubierto?
El trabajo del agente encubierto se centra en investigar hechos delictivos que ya existen o que ocurran después de que se le asigne ese rol y no provocarlos ya que ello lo convertiría en un agente provocador, con ello podría recibir sanciones administrativas y penales. El abogado penalista Carlos Caro señala que el agente encubierto no deberá ser instigador del delito.
“El agente encubierto es completamente distinto al agente provocador. El agente provocador es un instigador, es el que inspira el delito, provoca el delito y eso es algo que no está reconocido en el Perú, no está permitido. El agente encubierto, al contrario, es una persona que está infiltrada y recaba pruebas, es como una suerte de testigo, se infiltra y como alterna, convive y permanentemente, está en contacto con la organización criminal, recaba pruebas, no de sus delitos sino de los delitos de la organización criminal”, indicó.
Al convivir en medio de la delincuencia, el agente encubierto requiere de una máxima protección. Es por eso que su identidad y objetivos deben mantenerse en reserva. Según Gastón Rodríguez, exministro del Interior, en estos casos preservar la integridad del policía es primordial.
“Los riesgos que corre un agente encubierto es, lo primero, que sea descubierto por la organización criminal en la que se infiltra. Segundo, que tendrá que realizar actividades que linden con la actividad criminal propiamente dicha y su integridad física puede estar en riesgo. Los policías que realizan acciones como agentes encubiertos no solamente tienen una preparación constante, sino que son fidelizados por parte de la Policía Nacional para el cumplimiento de este trabajo”, refirió.
La normativa penal en Perú permite otros tipos de agentes en la investigación de los delitos. Además del agente encubierto, están el agente especial, reclutado por su conexión con actividades ilícitas para proporcionar pruebas bajo supervisión policial; el agente revelador, que es un ciudadano o funcionario que integra una organización criminal y ofrece pruebas incriminatorias; y el agente virtual, que es un experto en tecnología que ayuda a esclarecer delitos en el mundo virtual.
El empleo del agente encubierto, al igual que de las otras técnicas de investigación, resulta valioso en la lucha contra el crimen siempre y cuando se realice dentro de parámetros legales y con las debidas garantías procesales. Su correcta aplicación por parte de las autoridades permite obtener evidencia suficiente para esclarecer delitos graves y desarticular a las organizaciones criminales que la cometen.
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