No olvides que la bocina del automóvil sirve para alertar al peatón o a otro vehículo en caso de emergencia.
El tráfico vehicular, el ruido de las bocinas o el parque automotor antiguo son algunos de los factores que contribuyen a que Lima sea la ciudad con mayor índice de contaminación acústica en el Perú, como señalan estudios del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA).
El artículo 98 del Reglamento Nacional de Tránsito establece que el conductor solo debe utilizar la bocina para evitar situaciones peligrosas. Hacer uso de las bocinas para llamar la atención de forma innecesaria supone una falta leve, cuya multa es de S/.154.
No se respetan las normas
En distintas evaluaciones hechas en la capital, la OEFA ha encontrado que en zonas donde el límite máximo permitido de ruido es de 80 decibeles, se registran ruidos de hasta 113 decibeles causados por una bocina. Según la Defensoría del Pueblo, los altos niveles de ruido del tráfico pueden causar deficiencia auditiva, alteraciones del sistema nervioso y respiratorio, trastorno del sueño, estrechamiento visual, déficit en el rendimiento e incluso afectar nuestra salud mental.
La Defensoría también recuerda que los límites máximos permitidos de ruido varían por ley según la zona. En horario diurno, en las zonas de protección especial (cercanas a hospitales y centros educativos, por ejemplo), no se debería superar los 50 decibeles. En zona residencial, el máximo permitido es de 60 decibeles, en la comercial 70 y en la industrial hasta 80. En horario nocturno los límites son menores en todas las zonas (10 decibeles menos a lo permitido en el horario diurno).
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