Asimismo, se conoció que a los responsables de este ilícito no se les expulsó de la institución sino se les relevó.
La procuradora del Ministerio de Defensa, Sara Farfán, informó que los responsables de la pérdida de más de 700 granadas del Ejército Peruano no están intervenidos, a pesar que solicitó al Ministerio Público su detención preliminar.
“Yo le solicité al Ministerio Público la detención preliminar de los directos responsables de la pérdida este material (el 23 de setiembre y el 28 octubre), pero se determinó que sigan las investigaciones en libertad”, manifestó al programa Al estilo Juliana de RPP TV.
Dijo que no solo se busca dar con todos los responsables sino saber cuál fue el destino de las granadas.
Por su parte, el general Óscar Delgado, inspector del Ejército, reconoció que las personas que actuaron en este ilícito fueron del interior de su institución, quienes tenían la responsabilidad de hacer cumplir las normas de seguridad, entre ellos figuran el mayor Luis Soldevilla y el técnico Paddy Llimpe, quienes cumplían funciones en el centro de municiones del Ejército.
“A pesar de haber indicios que ellos fueron quienes ayudaron con la pérdida de las granadas, administrativamente no se les ha podido expulsar de la institución, lo que sí se les ha hecho es relevarlos”, puntualizó.
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