Un exsuboficial y miembros de la Fuerza Aérea del Perú formarían parte de una organización criminal que abastecía armas a sicarios.
El comandante general de la Fuerza Aérea del Perú (FAP), Javier Ramírez Guillén, condenó el hecho de que policías y militares abastecieran de armamento a delincuentes y que brindaran entrenamiento en el uso de estas armas en las instalaciones militares.
"En la casa de [José Abelardo] Quiñones no aceptamos delincuentes. Sigo orgullos de mi personal, pero por estos malos elementos no se puede permitir manchar la imagen de la institución", dijo en una entrevista con Todo se sabe de RPP Noticias.
Pesquisas. Según denuncias periodísticas, el exmilitar Roberto Subauste Roca y el suboficial de la FAP, Alberto Ascarruz Chavarría, se encargaban de proveer las armas y municiones, así como de capacitar a los sicarios dentro de la base Lobitos de la FAP, en Pucusana.
Ramírez Guillén dijo que se iniciará una exhaustiva investigación y que se sancionará a los responsables. "Nos encontramos consternados y muy molesto de que esto haya ocurrido", comentó.
Comparte esta noticia