El peleador deberá defender su título ante Brock Lesnar en la WrestleMania el próximo 2 de abril.
La leyenda de la lucha libre de entretenimiento ha vuelto. Bill Goldberg solo necesitó 30 segundos en el cuadrilátero para, con un par de llaves, vencer a Kevin Owens y hacerse con el único título que le faltaba ganar: el de campeón universal de la WWE.
El megaevento Fastlane fue testigo de la reaparición del mito al que, en los años 90, la fanaticada peruana esperaba en el programa Gladiadores. Antes de los The Rock, de los Triple H y los Stone Cold, Goldberg ya tenía un lugar privilegiado en los podios de la industria.
El combate. Owens pisó la lona y retó a Bill cuando su atención fue distraída por el ingreso de Chris Jericho. Fue el momento perfecto para que el luchador, con un estado físico impecable, aplicara una lanza y luego un martillo neumático que fulminó a Owens.
El conteo llegó a tres y fue el fin de la pelea. Un título más para la leyenda, que deberá preparar su defensa ahora ante Brock Lesnar en la WrestleMania del 2 de abril en Florida.
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