Fuego, mesas, escaleras y sillas en el último evento de WWE para este 2020.
Gran manera de cerrar el año. WWE celebró su último evento PPV de este 2020, TLC, y trajo de regreso un elemento que los fanáticos de la lucha libre extrañaban: el fuego.
En el combate central de la noche, Randy Orton prendió en llamas a The Fiend y le aplicó un RKO para derrotarlo en el Inferno Match, una estipulación popularizada por Kane y The Undertaker en décadas pasadas.
Sin embargo, la noche no solo tuvo llamas, sino que también mesas, escaleras y sillas.
En un espectacular combate, Roman Reigns retuvo su cinturón universal ante Kevin Owens con la ayuda de sus primos Jey y Jimmy Uso. Pese a la desventaja, la voluntad de KO fue inmensa y estuvo a punto de conseguir la gloria en distintas oportunidades.
Al inicio del evento, Drew McIntyre logró vencer a AJ Styles para poder retener su cinturón. Lastimosamente, The Miz canjeó su maletín de Money in the Bank, pero no pudo lograr la hazaña.
Por el lado de las parejas masculinas, The Hurt Business realizó lo necesario para coronarse como campeones de RAW al derrotar a The New Day. La facción es la más dominante de RAW junto a Bobby Lashley, quien ostenta el cinturón USA.
Las féminas también sorprendieron
Charlotte Flair regresó de una lesión para hacer equipo junto a Asuka, derrotando así a Shayna Baszler y Nia Jax y logrando las coronas por pareja de RAW.
Mientras tanto, Sasha Banks retuvo su presea de SmackDown en un gran combate contra Carmella.
Kickoff
Big E, Chad Gable y Daniel Bryan, derrotaron a Cesaro, Shinshake Nakamura, King Corbin y Sami Zayn.
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