Shaunae Miller, de apenas 22 años, se coronó campeona olímpica en una final agónica, en la que le arrebató a Allyson Felix su quinto oro en la historia de los Juegos.
La bahamesa Shaunae Miller se arrojó sobre la línea de meta para conquistar el título olímpico de 400 metros y privar a la estadounidense Allyson Felix de sus aspiraciones de ser la primera atleta de la historia con cinco medallas de oro olímpicas.
Final agónica. Miller, en un final agónico, cerró la vuelta a la pista en 49.44, el mejor registro de su vida. Felix, que la llegó a rebasar en la recta, terminó segunda en 49.51, y la jamaicana Shericka Jackson se colgó la medalla de bronce con 49.85. La bahamesa dio rienda suelta a su alegría cuando aparecieron los tiempos oficiales en el videomarcador del estadio Olímpico, después de permanecer las dos unos segundos a la expectativa, sin saber quien había ganado.
Se lanza. Miller parecía haber sentenciado la carrera cuando se presentó a mitad de recta con tres metros de ventaja, pero Allyson no había dicho su última palabra y fue recortando la diferencia a cada paso. Y cuando parecía que había rebasado a la bahamesa, ésta se lanzó estirando el cuerpo sobre la raya y le robó el triunfo.
Allyson Felix. se había recuperado de una lesión de tobillo que sufrió en abril y, aunque no pudo obtener plaza en el equipo norteamericano para defender su título olímpico en 200, llegó a Río con el objetivo de convertirse en la primera atleta con cinco medallas de oro olímpicas y en una de las pocas que han sido campeonas en 200 y 400.
El momento más esperado. Miller de apenas 22 años fue la abanderada de Bahamas en la ceremonia inaugural de los Juegos y no había perdido una sola de las cinco carreras que hizo este año. "Este es el momento que estaba esperando toda mi vida y por eso di todo. Estoy muy feliz y agradecida. Tengo tantas emociones que no sé qué decir", dijo la nueva campeona (Con información de EFE y AFP)
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