El británico nacido en Kenia se llevó este importante título, dejando en el segundo lugar al colombiano de 23 años Nairo Quintana.
Chris Froome (Sky) iluminó el atardecer de París con el maillot amarillo que le acredita como vencedor de la centésima edición del Tour de Francia, lo que supone la consolidación del imperio británico, ya que sucede en el palmarés a su compatriota y compañero Bradley Wiggins.
Una fiesta de homenaje al campeón, con inicio junto al Palacio de Versalles y final en los Campos Elíseos, con la novedad de rodear por primera vez el Arco del Triunfo en cada vuelta. Otro detalle por el cumpleaños del viejo Tour.
Un triunfo previsible de Froome, superior de principio a fin, que rubrica una temporada redonda, con triunfos en Omán, Criterium Internacional, Dauphiné y Romandía antes de consagrarse en la "grande boucle". Además se lleva de recuerdo tres triunfos de etapa.
Froome, nacido en Kenia hace 28 años, escuchó el himno cuando ya era de noche en la Ciudad de la Luz, acompañado en el podio por el colombiano Nairo Quintana (Movistar) y por el español Joaquim "Purito" Rodríguez (Katusha).
Gran segundo puesto para el colombiano Nairo Quintana, la revelación del Tour, la gran sorpresa, el animador de la montaña, el único que batió a Froome con aquel ataque en Semnoz, cuando el de Boyacá confirmó con un brillante triunfo el mejor puesto en la historia del ciclismo colombiano y suramericano.
A sus 23 años, el rey de la montaña y mejor joven del Tour, confirmó las expectativas de gran escalador, digno sucesor de los "escarabajos" de los años 80 Fabio Parra y Lucho Herrera. Un hombre-Tour, según su director, Eusebio Unzue, que representa el futuro del ciclismo, un candidato para 2013.
EFE
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