Paracaidista que saltó desde la estratósfera dio más detalles de su hazaña. Declaró que ´nunca pensó que iba a morir´ y que el mejor momento vivido fue ver la Tierra desde arriba.
El paracaidista austríaco Felix Baumgartner admitió que su vida sufrió muchos cambios desde el pasado 14 de octubre cuando se convirtió en el “primer hombre supersónico”.
Su salto desde la estratósfera a más de 39.000 metros, dio la vuelta al mundo y las entrevistan no cesan. Reveló más detalles de la caída. Uno de ellos que “nunca pensó que iba a morir”.
“No tenía escrito mi testamento porque sabía que no iba a morir. En ningún momento lo pensé. Había estado entrenando este salto desde hace cinco años y mi mente estaba preparada. Ese salto en mi cabeza ya lo había hecho muchas veces”, aseguró Baumgartner en entrevista con el diario español Marca.
Baumgartner contó que “estaba muy concentrado en lo que estaba haciendo” y que el momento más excitante fue “estaba en lo alto del planeta”. “Abrí la capsula y podía ver toda la tierra. Allí arriba te sientes humilde, no piensas en batir un récord, sólo en volver vivo”, aseguró.
Al ser consultado sobre las sensaciones de su caída, el deportista de alto riesgo afirmó que es difícil explicarlas. “La salida fue buena y luego empezamos a girar durante unos 50 segundos. En aquel momento pierdes el control, a esa velocidad jamás puedes entrenar. En ese punto conseguí dominar el salto”, contó, agregando además que nunca cerró los ojos.
Baumgartner respondió que a más de 1000 kilómetros por hora lo único que pudo distinguir fue el cielo azul, pues “las cosas pasan a gran velocidad”. Por último, reconoció que durante el salto no disfrutó nada.
“Se disfruta luego, cuando lo has conseguido y sigues vivo. Pero durante el salto, no. Es durísimo”, finalizó.
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