Lucía Gutierrez conquistó el IX Campeonato Suramericano Amateur 'Copa Arturo Calle' en el campo del Country Club de Barranquilla.
El inglés Paul Howard y la peruana Lucia Gutiérrez se coronaron como los nuevos poseedores de los títulos del IX Campeonato Suramericano Amateur ‘Copa Arturo Calle’, certamen que tuvo una destacada semana de buen golf en el campo del Country Club de Barranquilla.
Howard superó con holgura en la rama masculina y llevó por segundo año consecutivo el trofeo a suelo británico, mientras que Gutiérrez le entregó al Perú la primera corona en la historia de la competencia.
Tras iniciar el día con dos golpes en contra con respecto a las líderes, Gutiérrez requirió de un espectacular ‘birdie’ en el par 5 del hoyo 18 para superar por un impacto a la escocesa Gemma Dryburgh, una de las dos líderes al inicio de la jornada y que tuvo que conformarse con la segunda plaza.
“Estoy muy feliz por esto, siempre había sido mi sueño el ganar un suramericano, era lo que más quería. Sabía que venía con un juego sólido y si las cosas se daban, podía ser mío y ahora en verdad lo es. Todavía estoy en shock, ha sido una gran experiencia el poder ganar acá. Simplemente estoy muy feliz y le agradezco a Dios el haberme ayudado”, aseguró Gutiérrez, jugadora de 17 años y que forma parte del elenco de las ‘Bears’ de California Berkeley University en Estados Unidos.
La golfista limeña, que completó este año cinco actuaciones consecutivas en este certamen, vivió un día de altibajos, complementando cada ‘birdie’ con un ‘bogey’ antes del sufrido final. Así, Gutiérrez descontó en el 6, el 11 y el 15, sumando errores en el 7, 9 y 12.
“Me mantuve toda la ronda alrededor de par, uno más, uno menos. Jugué muy sólido, siempre peleándola. Por suerte muy sólido a la bola, metí muy buenos ‘putts’ y finalmente todo se dio”, sostuvo.
Al ‘tee’ del hoyo 15 Lucía se paró -1 para el día y en el liderato en solitario, poco antes de contar dos ‘bogeys’ seguidos que la equilibraban con Dryburgh, de pálido final, con 75 impactos. Con ese peso en sus hombros, la a la postre campeona jugó el hoyo final con inteligencia, pegando un ‘wedge’ a solo dos pies para firmar un ‘birdie’ providencial, el justo para ganar.
“Pegué un 56 grados, medio tiro nada más y la bola fue a donde quería, con el viento soplando de derecha a izquierda la dejé a dos pies, salió perfecto el tiro”, destacó Gutiérrez, golfista de Los Inkas Golf Club en la capital peruana.
Al final, fue el justo premio para una jugadora que se mostró como la más regulada a lo largo de la semana, especialmente en los últimos 36 hoyos. “Ganar este torneo era algo que quería con toda mi alma y se siente bien, muy bien. Me he preparado muy bien para esta etapa de mi golf, he sabido afrontar las cosas, mudarme a Estados Unidos me ha ayudado mucho, he madurado y eso se ha visto en mi juego y siento que puedo hacer grandes cosas”, finalizó.
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