El estadounidense se juntó con niños y adolecentes de una favela de la ciudad donde el 2016 albergará los Juegos Olímpicos.
El estadounidense Michael Phelps, campeón olímpico de natación, dio una clase a niños y adolescentes de una favela de Río de Janeiro en la que hasta hace dos años campeaban bandas de narcotraficantes.
Phelps, ganador de 22 medallas olímpicas, visitó el Centro Olímpico del Complejo do Alemao, un conjunto de favelas arrebatadas en noviembre de 2010 al narcotráfico en una vasta operación de fuerzas militares y de policía.
El campeón olímpico se metió en una piscina del centro deportivo de la barriada, donde mostró a unos 20 jóvenes unos ejercicios de calentamiento durante una sesión que duró aproximadamente media hora, con el patrocinio de una empresa de tarjetas de crédito.
Phelps tiene en Estados Unidos una fundación dedicada al fomento de la natación y su seguridad mientras se practica, así como a la difusión de hábitos saludables de vida.
Posteriormente, el campeón dio una rueda de prensa, en la que no descartó que su fundación abra una sede en Brasil, pues su "filosofía" es llevarla fuera de las fronteras de Estados Unidos.
Phelps, que visita por primera vez Río de Janeiro, dijo que se ha quedado "impresionado" con la ciudad.
De hecho, expresó que le gustaría estar en los Juegos Olímpicos de 2016 que se celebrarán en Río para ver el ambiente que se vivirá en la ciudad.
Este año, al terminar su participación en los Juegos Olímpicos de Londres, Phelps anunció su retirada de las competiciones.
El nadador bromeó con la posibilidad de participar en los Juegos de Río pero como jugador de golf, deporte que ahora practica y que en el 2016 volverá a ser olímpico después de más de un siglo de ausencia.
Al comentar la visita de Phelps, el secretario de Deportes de Río de Janeiro, Romario Galvão, dijo al campeón que su presencia en el Complexo do Alemão daba "esperanza para estos niños".
EFE
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