Lynn Davies, Duncan Goodhew, Kelly Holmes, Mary Peters, Shirley Robertson, Daley Thompson y Steve Redgrave encendieron el pebetero que dio inicio a los JJ.OO.
Siete jóvenes deportistas cumplieron el lema del Comité Organizador (LOCOG), "Inspira una generación", y encendieron la llama del estadio Olímpico de Londres 2012 en una acción espectacular generada por 204 piezas transportadas por todas las delegaciones participantes, un pebetero universal.
El encendido de la llama fue el cierre de la ceremonia de inauguración, la resolución a uno de los grandes secretos de la fiesta diseñada por el cineasta británico Daniel Boyle para abrir los terceros Juegos Olímpicos que vive Londres en su historia después de los de 1908 y 1948.
Para poner fin a la ceremonia, la llama llegó al Parque Olímpico en una embarcación custodiada por el futbolista David Beckham, quien se la entregó en un pequeño embarcadero al exremero Steve Redgrave, una de las grandes leyendas del deporte británico, quíntuple campeón olímpico, que fue el encargado de introducirla en el estadio.
Redgrave cedió la antorcha a los siete jóvenes elegidos por campeones olímpicos británicos, quienes dieron una vuelta a la pista y "recibieron el permiso y el honor" definitivos de grandes glorias locales: Lynn Davies (atletismo), Duncan Goodhew (natación), Kelly Holmes (atletismo), Mary Peters (pentatlón), Shirley Robertson (vela), Daley Thompson (decatlon) y el propio Redgrave.
Los jóvenes prendieron unos artefactos creados con las piezas trasportadas por niños que acompañaron a las delegaciones, que se elevaron en el centro del estadio y quedaron unidas en un solo fuego.
La llama olímpica aterrizó el 18 de mayo en la base aérea de Culdrose, en Cornalles (suroeste de Inglaterra), a bordo del avión "Luciérnaga" de British Airways, justo un día después de que, en una modesta ceremonia en Atenas, el fuego sagrado de Olimpia fuera entregado a los organizadores de los Juegos Olímpicos.
La antorcha, que ha pasado por las manos de 8 mil relevistas, llegó al estadio tras recorrer 13 mil kilómetros a lo largo de Inglaterra, Escocia, Irlanda del Norte y Gales, además de un breve paso por la República de Irlanda.
EFE
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