El martes último, tres terroristas atentaron contra el aeropuerto Atatürk de Estambul y causaron al menos 41 muertos.
El martes último tres hombres armados llegaron en un taxi al principal aeropuerto Atatürk de Estambul (Turquía) y comenzaron a disparar en la entrada de la terminal. El atentado suicida dejó un saldo de 41 muertos y más de 230 heridos. Turquía, un aliado de Occidente, miembro de la OTAN, está sumida desde inicios de año en el caos que ha arrastrado a Medio Oriente.
Crisis actual. En lo que va de año, cerca de 250 personas han perdido la vida en diferentes atentados terroristas que han sacudido las principales zonas turísticas de Estambul y también a la capital, Ankara. El del martes se suma a una larga serie atentados reclamados por la milicia pro-kurda Los Halcones del Kurdistán (TAK) y otros vinculados al Estado Islámico. Estos trágicos hechos son un claro recordatorio de que Turquía está siendo un blanco de ataques desde varios frentes.
¿Quiénes atacan Turquía? Algunos de los ataques recientes de este año en Turquía han sido perpetrados por el grupo militante kurdo Halcones de la Libertad del Kurdistán, grupo insurgente frecuentemente considerado como una escisión del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), un grupo que está combatiendo por su autonomía en Turquía desde los 1980. Sus objetivos son instalaciones militares y edificios del gobierno. Hace ocho años fue declarada organización terrorista por parte de Estados Unidos y, además, se le incluyó en el listado de grupos terroristas de la Unión Europea. Turquía no la incluye en sus listados porque lo considera parte del PKK. Turquía también ha atribuido al grupo terrorista Estado Islámico distintos ataques en su territorio, como el de Suruç, ocurrido en julio de 2015 y en el que murieron 30 personas. Desde hace varios meses de este año, Turquía ha lanzado un conjunto de bombardeos contra el ISIS. Al mismo tiempo, Turquía, de acuerdo con el diario español El País, ha intentado promocionar a grupos rebeldes sirios para que luchen contra el grupo yihadista en el norte de la provincia de Alepo. Además, Estados Unidos ha utilizado el aeródromo turco de Incirlik para lanzar su ofensiva en el norte sirio.
Efectos de la guerra siria. Las fuerzas armadas turcas lanzan desde hace meses ataques aéreos contra los territorios controlados por kurdos en Siria. En efecto, sus bombas no sólo tienen como blanco posiciones de Estados Islámico, también caen sobre bases del separatista Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en Irak. Y milicianos kurdos de las Unidades de Protección Popular (YPG) en Siria, una de las fuerzas que más ha hecho por detener los avances del Estado Islámico, también se quejan de ser víctimas de los ataques turcos. Los kurdos sirios del YPG se han ganado la amistad de Estados Unidos y de otras grandes potencias mundiales y se están apoyando mutuamente en la guerra contra ISIS en Siria.
¿Cuál es la posición de la comunidad internacional? En 2014 el Estado Islámico se hizo fuerte en Siria e Irak. Miles de hombres del ISIS tomaron varias ciudades iraquíes sin apenas resistencia. Una de las fuerzas que ha sabido contener al grupo terrorista ha sido los milicianos kurdos de las Unidades de Protección Popular (YPG). Turquía, que se ha encargado de bombardear a estos enemigos del Estado islámico, no ha logrado convencer a las potencias occidentales a que traten de la misma forma al YPG en Siria, como al PKK, considerado por EE.UU. y la Unión Europea una "organización terrorista".
¿A dónde conlleva todo esto? El reciente atentado genera una creciente zozobra por la evidencia de que las políticas internas y externas del presidente Recep Tayyip Erdogan han colocado a la población turca en una situación de grave inseguridad y peligro. Además, la histórica persecución de Ankara en contra de los kurdos que habitan en el territorio turco han tenido como respuesta trágicos ataques atribuidos a organizaciones que reivindican la independencia de las regiones de esa nacionalidad. A ello deben sumarse los atentados perpetrados por el Estado Islámico. La BBC señala que “Turquía está en este momento en el núcleo de un peligroso vórtice que se ha formado por crisis de seguridad superpuestas”. “Ésta es una olla de presión en la puerta de Europa. Y el fuego continúa encendido”, comenta el corresponsal de la BBC, Paul Adams.
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