Un Boeing 757, conocido por crear una fuerte "estela de turbulencia", había aterrizado sólo dos minutos antes que el aparato de Turkish Airlines.
El accidente del avión de la aerolínea Turkish Airlines, que se estrelló el miércoles en Amsterdam pudo obedecer a una turbulencia generada por un avión más grande que había aterrizado inmediatamente antes, dijo hoy la Asociación de Pilotos turcos Talpa.
Este organismo reaccionaba al comentario del Consejo Holandés de Seguridad aérea, que había asegurado que las turbinas del avión estaban paradas al siniestrarse e instó a las autoridades holandesas a que explicaran cómo pueden decir esto sin haberse abierto aún las cajas negras del aparato.
El presidente de Talpa, Ziya Yilmaz, dijo a la prensa turca hoy que las declaraciones de las autoridades holandesas quieren dañar los esfuerzos de la aviación civil turca para crecer rápidamente y dejó entrever que la torre de control del aeropuerto de Schiphol pudo haber sido responsable del accidente.
Talpa afirmó que todos los comentarios hechos antes por la parte holandesa eran incorrectos, que la aeronave tenía suficiente combustible para volar otros 40 minutos, que los motores no se habían detenido y que una turbulencia causada por otro avión que aterrizó poco antes pudo haber sido el motivo del accidente.
"Nos preguntamos si los pilotos del avión turco fueron advertidos por la torre de control de la posibilidad de "una estela de turbulencia" (como se conoce en el lenguaje aéreo)", apuntó el presidente de Talpa.
Agregó que testigos vieron que los pilotos del avión accidentado estaban vivos, tras estrellarse el Boeing cerca del aeropuerto de Schiphol, y que movían las manos y se preguntó: "¿Cuánto tiempo se necesita para sacar a los pilotos de la cabina?".
Talpa también indicó que un Boeing 757, conocido por crear una fuerte "estela de turbulencia", había aterrizado sólo dos minutos antes que el aparato de Turkish Airlines.
Al parecer, el centro de control aéreo y el radar pueden haberse confundido porque no dejaron un intervalo de tres a cuatro minutos entre el aterrizaje de ambas aeronaves, concluyó la asociación. EFE
Este organismo reaccionaba al comentario del Consejo Holandés de Seguridad aérea, que había asegurado que las turbinas del avión estaban paradas al siniestrarse e instó a las autoridades holandesas a que explicaran cómo pueden decir esto sin haberse abierto aún las cajas negras del aparato.
El presidente de Talpa, Ziya Yilmaz, dijo a la prensa turca hoy que las declaraciones de las autoridades holandesas quieren dañar los esfuerzos de la aviación civil turca para crecer rápidamente y dejó entrever que la torre de control del aeropuerto de Schiphol pudo haber sido responsable del accidente.
Talpa afirmó que todos los comentarios hechos antes por la parte holandesa eran incorrectos, que la aeronave tenía suficiente combustible para volar otros 40 minutos, que los motores no se habían detenido y que una turbulencia causada por otro avión que aterrizó poco antes pudo haber sido el motivo del accidente.
"Nos preguntamos si los pilotos del avión turco fueron advertidos por la torre de control de la posibilidad de "una estela de turbulencia" (como se conoce en el lenguaje aéreo)", apuntó el presidente de Talpa.
Agregó que testigos vieron que los pilotos del avión accidentado estaban vivos, tras estrellarse el Boeing cerca del aeropuerto de Schiphol, y que movían las manos y se preguntó: "¿Cuánto tiempo se necesita para sacar a los pilotos de la cabina?".
Talpa también indicó que un Boeing 757, conocido por crear una fuerte "estela de turbulencia", había aterrizado sólo dos minutos antes que el aparato de Turkish Airlines.
Al parecer, el centro de control aéreo y el radar pueden haberse confundido porque no dejaron un intervalo de tres a cuatro minutos entre el aterrizaje de ambas aeronaves, concluyó la asociación. EFE
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