Elisany Silva mide 2.06 metros de estatura y cada año crece 15 centímetros. La joven brasileña no puede ir a la escuela con sus compañeros porque no entra en el ómnibus.
La chica vive en Braganca, en el estado brasileño amazónico de Para, y su estatura le ha provocado graves problemas, como no poder ir a la escuela con sus compañeros porque no entra en el ómnibus.
"Es duro cuando estoy dentro de mi casa. Me distraigo y me golpeo la cabeza con el techo. Además tiene una cama especial porque no entra en una convencional", recoge el portal británico, Dayli Mail.
Los padres de la adolescente no tienen el dinero para las medicinas o especialistas que determinen cuál es su mal, por eso espera iniciar una nueva vida con su trabajo como modelo, según diversos medios.
Según los expertos, la joven sufre de gigantismo por una excesiva secreción de la hormona de crecimiento.
Elisany crece cada año 15 centímetros. Su caso no es único en Brasil, pues hace tres años se supo de un joven de 25 años que medía 2.24 metros y su tratamiento costaba 3 mil euros al mes.
La bella joven está por lograr su sueño de convertirse en modelo. Debutará en un desfile de trajes de novia pero su historia no es un cuento de hadas, pues ha sufrido de discriminación a causa de su estatura.
Comparte esta noticia