La quema del libro sagrado ´puede ser utilizada como disculpa por los radicales para aumentar sus ataques y contraataques´, dijo el primer ministro saliente iraquí, Nuri al Maliki.
El primer ministro saliente iraquí, Nuri al Maliki, advirtió hoy en un comunicado de que el proyecto de quemar libros del Corán promovido por un pastor protestante estadounidense puede conducir a que los radicales aumenten sus ataques.
La quema de copias del Corán "puede ser utilizada como disculpa por los radicales para aumentar sus ataques y contraataques", dijo Al Maliki, quien además instó a que se impida por todos los medios al pastor Terry Jones, de la iglesia cristiana de Florida Dove World Outreach Center, que lleve a cabo sus planes.
La nota, difundida tras una reunión entre Al Maliki, el embajador estadounidense en Bagdad, James Jeffrey, y el comandante en jefe del Ejército de EEUU en Irak, Lloyd Austin, agrega que "dicha acción horrorosa no puede considerarse libertad de expresión y es necesario intervenir para evitar que se lleve a cabo".
Otras voces se han alzado también en el mundo árabe en respuesta al llamamiento a la iniciativa del pastor estadounidense de quemar copias del Corán para conmemorar los ataques terroristas contra Estados Unidos en septiembre del 2001.
En el Líbano, el grupo chií Hizbulá pidió en un comunicado al Gobierno de Washington que tome las medidas necesarias para evitar la quema de ejemplares del libro sagrado musulmán, ya que de lo contrario será partícipe de esa acción y tendrá que asumir su responsabilidad.
La iniciativa de Jones, es para Hizbulá, un "insulto y una agresión contra el islam, los musulmanes, las religiones divinas y sus seguidores en el mundo".
Por su parte, el patriarca maronita (católico de Oriente), monseñor Nasralá Sfeir, dijo a medios de comunicación libaneses que ese acto profundizará aún más la brecha entre personas de diferentes religiones y culturas.
"Queremos que la convivencia en el Líbano sirva de ejemplo a los otros", afirmó Nasralá, quien alentó a musulmanes y cristianos a "renovar el compromiso de la unidad".
En Jordania, el partido opositor más importante, el Frente de Acción Islámica, apuntó hoy en un comunicado que el proyecto de quemar copias del Corán es una "declaración de guerra" contra el pueblo musulmán.
Además, solicitó "a los gobiernos árabes e islámicos que adopten una actitud firme contra este crimen y presionen a la Administración de los Estados Unidos para que lo evite y ponga un alto a las políticas de provocación y movilización en contra de los musulmanes".
Bahréin también se ha unido a las condenas con un comunicado oficial en el que califica este "movimiento provocativo" de "afrenta atroz" contra los países musulmanes.
"Ese tipo de actos -se lee en el documento- puede alimentar las tensiones y las campañas contra el islam y los musulmanes".
EFE
La quema de copias del Corán "puede ser utilizada como disculpa por los radicales para aumentar sus ataques y contraataques", dijo Al Maliki, quien además instó a que se impida por todos los medios al pastor Terry Jones, de la iglesia cristiana de Florida Dove World Outreach Center, que lleve a cabo sus planes.
La nota, difundida tras una reunión entre Al Maliki, el embajador estadounidense en Bagdad, James Jeffrey, y el comandante en jefe del Ejército de EEUU en Irak, Lloyd Austin, agrega que "dicha acción horrorosa no puede considerarse libertad de expresión y es necesario intervenir para evitar que se lleve a cabo".
Otras voces se han alzado también en el mundo árabe en respuesta al llamamiento a la iniciativa del pastor estadounidense de quemar copias del Corán para conmemorar los ataques terroristas contra Estados Unidos en septiembre del 2001.
En el Líbano, el grupo chií Hizbulá pidió en un comunicado al Gobierno de Washington que tome las medidas necesarias para evitar la quema de ejemplares del libro sagrado musulmán, ya que de lo contrario será partícipe de esa acción y tendrá que asumir su responsabilidad.
La iniciativa de Jones, es para Hizbulá, un "insulto y una agresión contra el islam, los musulmanes, las religiones divinas y sus seguidores en el mundo".
Por su parte, el patriarca maronita (católico de Oriente), monseñor Nasralá Sfeir, dijo a medios de comunicación libaneses que ese acto profundizará aún más la brecha entre personas de diferentes religiones y culturas.
"Queremos que la convivencia en el Líbano sirva de ejemplo a los otros", afirmó Nasralá, quien alentó a musulmanes y cristianos a "renovar el compromiso de la unidad".
En Jordania, el partido opositor más importante, el Frente de Acción Islámica, apuntó hoy en un comunicado que el proyecto de quemar copias del Corán es una "declaración de guerra" contra el pueblo musulmán.
Además, solicitó "a los gobiernos árabes e islámicos que adopten una actitud firme contra este crimen y presionen a la Administración de los Estados Unidos para que lo evite y ponga un alto a las políticas de provocación y movilización en contra de los musulmanes".
Bahréin también se ha unido a las condenas con un comunicado oficial en el que califica este "movimiento provocativo" de "afrenta atroz" contra los países musulmanes.
"Ese tipo de actos -se lee en el documento- puede alimentar las tensiones y las campañas contra el islam y los musulmanes".
EFE
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