El terreno sucumbió porque el lugar ´puede ser una intersección de colectores´ de aguas servidas de la capital, estimó la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres.
El socavón producido en la capital guatemalteca, que se tragó una casa de tres pisos dejando un agujero de 21 m de diámetro, pudo deberse a una "carga excesiva" de agua en el suelo, causada por las lluvias de la tormenta Agatha y la arena de la erupción del volcán Pacaya, dijeron las autoridades.
El colapso del terreno, ocurrido el fin de semana en medio de la tormenta que dejó 156 muertos en el país, dejando un agujero de 21 metros de diámetro y 31 de profundidad, no produjo víctimas porque el edificio, que albergaba una fábrica de textiles, estaba vacío en ese momento.
"Es posible que exista alguna conexión entre la excesiva recarga hidráulica del sistema de drenajes y el ingreso de arena volcánica" de la erupción del jueves pasado, señaló la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred, estatal) en un comunicado.
"La información disponible hasta el momento no permite establecer la condición del sitio previo a la recarga de agua proveniente de la tormenta", debido a que aún hay mucha agua acumulada y continúan los desprendimientos de tierra, agregó.
Según el director de Geología de la Conred, David Monterroso, encargado de las investigaciones, dijo que su primera conjetura es que el terreno sucumbió porque el lugar "puede ser una intersección de colectores" de aguas servidas de la capital.
"El fondo del agujero es irregular, pues continúan los desprendimientos de tierra que producen ruidos impactantes debido al eco", afirmó Monterroso.
El caso es similar a la de otro hundimiento ocurrido en 2007 a unos 2 km, que dejó un agujero de 25 m de diámetro y de entre 35 y 60 de profundidad, según las autoridades.
La Conred impuso una de restricción de 100 metros en el lugar y únicamente ha permitido el ingreso a algunos habitantes de casas vecinas que necesitan sacar bienes personales.
AFP
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