La avalancha se produjo anoche cuando los trabajadores pernoctaban en sus cabañas. Hay dos desaparecidas, por lo que no se descarta que la cifra de muertos aumente.
Al menos trece personas murieron sepultadas y otras dos están desaparecidas por una avalancha de lodo ocurrida en una pequeña mina de oro en la provincia de Quang Nam, en la región central de Vietnam, informó hoy la radio estatal vietnamita.
La avalancha se produjo anoche cuando los trabajadores pernoctaban en sus cabañas, señalaron fuentes de los servicios de emergencia.
Con estas nuevas víctimas mortales son ya al menos 130 las personas que han perdido la vida en corrimientos de tierra o inundaciones causadas por las intensas lluvias descargadas por la tormenta tropical Mirinae a su paso por la región central de Vietnam.
El Gobierno vietnamita calcula un coste de al menos 120 millones de dólares (80,6 millones de euros) los años ocasionados por el temporal, que arrasó el pasado lunes arrozales y cultivos de café, y dejó muy deterioradas algunas infraestructuras del centro del país.
Las provincias más afectadas fueron Binh Dinh, Gia Lai y Phu Yen, en las que miles de vietnamitas que perdieron sus casas se han refugiado en colegios, pagodas budistas y otros edificios públicos.
-EFE-
La avalancha se produjo anoche cuando los trabajadores pernoctaban en sus cabañas, señalaron fuentes de los servicios de emergencia.
Con estas nuevas víctimas mortales son ya al menos 130 las personas que han perdido la vida en corrimientos de tierra o inundaciones causadas por las intensas lluvias descargadas por la tormenta tropical Mirinae a su paso por la región central de Vietnam.
El Gobierno vietnamita calcula un coste de al menos 120 millones de dólares (80,6 millones de euros) los años ocasionados por el temporal, que arrasó el pasado lunes arrozales y cultivos de café, y dejó muy deterioradas algunas infraestructuras del centro del país.
Las provincias más afectadas fueron Binh Dinh, Gia Lai y Phu Yen, en las que miles de vietnamitas que perdieron sus casas se han refugiado en colegios, pagodas budistas y otros edificios públicos.
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