Un manto ceniciento cubre las viviendas, árboles y cultivos que no ardieron con la ceniza incandescente en la ladera del Merapi, de 2.914 metros de altura sobre el nivel del mar.
Las autoridades de Indonesia elevaron hoy a 32 el número de muertes a causa de la erupción, el pasado martes, del volcán Merapi en la isla de Java, mientras que la cifra de heridos ronda el centenar y los evacuados son ya más de 50.000, informaron fuentes oficiales.
Del total de muertes, 25 se produjeron en la ladera del Merapi, uno de los volcanes más activos del archipiélago, mientras que el resto falleció en el hospital debido a las graves heridas, indicó Agustinus, un portavoz policial de Yogyakarta.
Los más de 50.000 evacuados se hacinan en el extrarradio de Yogyakarta, la principal ciudad de Java, mientras que algunos grupos han decidido volver a las laderas del volcán a pesar del peligro.
"El volcán ha estado relativamente en calma. Su actividad se ha desacelerado desde la erupción. Tenemos que evaluar su actividad en los próximos días", explicó Subandrio, del Centro de Vulcanología de Indonesia.
La erupción del volcán, cuyo nombre significa "Montaña de Fuego", se produjo al día siguiente del tsunami que ha causado 311 muertos y casi 379 desaparecidos en las islas indonesias Mentawai, frente a las costas de Sumatra.
Un manto ceniciento cubre las viviendas, árboles y cultivos que no ardieron con la ceniza incandescente en la ladera del Merapi, de 2.914 metros de altura sobre el nivel del mar.
La mayoría de los cadáveres recobrados están medio carbonizados, mientras que los heridos padecen afecciones respiratorias y quemaduras.
Entre las víctimas mortales se encuentran un bebé de tres meses que murió de un problema respiratorio, un periodista y el guardián espiritual de la montaña, el respetado Mbah (abuelo) Maridjan, que falleció mientras rezaba para apaciguar el volcán en su casa de la aldea de Kinahrejo, a unos cuatro kilómetros del cráter.
Al lado del guardián, de 83 años, y entre los restos de la vivienda, los equipos de rescate hallaron 14 cadáveres, incluido el de un periodista indonesio. El grupo había buscado la protección del venerado Maridjan.
Las operaciones de búsqueda de supervivientes, en la que participan soldados, policías y voluntarios que llevan una mascarilla blanca de protección se centran en Kinanhrejo y Turgo, en el territorio al sur del cráter.
El Merapi, considerado por los vulcanólogos un volcán de cono compuesto o estratovolcán, como el Teide (España), se asienta a 30 kilómetros al norte de ciudad de Yogyakarta.
Una de las peores erupciones del Merapi que se recuerdan fue en 1930 y mató a unas 1.300 personas.
Indonesia se asienta sobre el llamado "Anillo de Fuego del Pacífico", una zona de gran actividad sísmica, y al menos 129 de sus más de 400 volcanes están activos.
EFE
Comparte esta noticia