Quintero y Puchuncaví, también llamadas "el Chernóbil chileno" por la organización medioambientalista Greenpeace, albergan empresas mineras, petroleras, cementeras, gasíferas y químicas.
Al menos 75 personas, entre ellos una cincuentena de escolares, resultaron intoxicadas debido a los altos niveles de contaminación provocados por la industria pesada en las localidades chilenas de Quintero y Puchuncaví, consideradas una "zona de sacrificio ambiental", informaron este martes las autoridades.
Ambas localidades, también llamadas "el Chernóbil chileno" por la organización medioambientalista Greenpeace, albergan empresas mineras, petroleras, cementeras, gasíferas y químicas.
El lunes "tuvimos un peak de Dióxido de Azufre que superó cinco veces la norma horaria a las 02:00 de la madrugada. Quintero y Puchuncaví son comunas (municipios) que han tolerado por décadas esto, pero tienen que llegar a su fin", indicó este martes Rubén Gutiérrez, alcalde de la localidad de Quintero, de más de 31.00 habitantes, ubicada en la región de Valparaíso (120 km al oeste de Santiago).
"Tuvimos una afectación general de colegios municipalizados y subvencionados, donde más de 50 niños y más de 25 asistentes de la educación fueron afectados por los efectos de gases tóxicos", indicó una nota del municipio de Quintero.
Las autoridades de Salud de la región de Valparaíso comunicaron que todos los casos presentaron sintomatología asociada a cefalea, picor en ojos y garganta, además de nauseas. Estuvieron en observación y luego fueron dados de alta.
La delegada presidencial en Valparaíso, Sofía González, decretó la emergencia ambiental en estas dos localidades, donde se suspendieron las clases en colegios públicos y privados, se prohibió toda actividad física y las fuentes de calefacción, en momentos en que la zona central enfrenta un otoño austral de bajísimas temperaturas.
La contaminación ha crecido en la zona desde que en 1958 el gobierno chileno decidió relegar la pesca artesanal y la agricultura para convertir este lugar en un polo industrial que hoy alberga cuatro termoeléctricas a carbón y refinerías de crudo y cobre.
Los más de 50.000 habitantes de ambas localidades respiran a diario gases que emiten unas 15 fuentes contaminantes.
El gobierno del presidente Gabriel Boric anunció una reunión con las autoridades de las localidades afectadas, mientras que el gobernador de Valparaíso, Rodrigo Mundaca, un reconocido medioambientalista, sostuvo que se deben depurar "las responsabilidades porque el contaminar no puede ser gratis y el hipotecar la vida de los niños tampoco puede ser gratis".
AFP
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