Un estudio publicado en la revista científica Nature Medicine "sugiere que existiría una tercera forma de enfermedad de Alzheimer: la forma transmisible a través de la inyección de extractos cerebrales", dijo el doctor Elmer Huerta, consultor médico de RPP.
El doctor Elmer Huerta, consultor médico de RPP, dijo este miércoles en la secuencia 'Espacio Vital' que actualmente se acepta que existen dos formas de enfermedad de Alzheimer: la forma de mutación genética hereditaria, que constituye menos el 5 % de los casos; y la forma esporádica, que puede ocurrir en cualquier persona.
Sin embargo, ahora una investigación realizada en el Reino Unido y publicada por la revista científica Nature Medicine "sugiere que existiría una tercera forma de enfermedad de Alzheimer: la forma transmisible a través de la inyección de extractos cerebrales".
¿Qué dice el estudio? "Para entender este estudio hay que irse a la segunda mitad del siglo pasado, donde los niños que tenían talla baja recibían inyecciones de un material hecho de un licuado y purificado de glándulas hipófisis de cadáveres que son las glándulas que producen la hormona de crecimiento. Más de 27 mil niños recibieron ese tratamiento en el mundo desde 1959 hasta 1985, fecha en que fue reemplazado por las modernas inyecciones de hormonas de crecimiento sintética", explica el Dr. Huerta.
"La suspensión del uso de ese tratamiento de glándulas hipófisis cadavéricas se hizo en 1985 cuando se descubrió que 250 personas que recibieron esas inyecciones habían desarrollado un raro tipo de enfermedad cerebral relacionado a la enfermedad de las vacas locas llamado encefalopatía espongiforme o enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, causado por la contaminación del extracto cadavérico de hipófisis con proteínas infeccionas llamadas priones", continuó explicando el consultor médico de RPP.
"Ahora, investigadores británicos han descubierto que 5 personas que recibieron esos mismos extractos cadavéricos han desarrollado enfermedad de Alzheimer a una edad temprana sugiriendo que, al igual que en el caso de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, habría algún tipo de proteína anormal muy posiblemente un beta amiloide contaminando el extracto", relató.
No obstante, el Dr. Huerta dejó en claro que el alzhéimer no es una enfermedad contagiosa y, por lo tanto, no hay motivo para que el público en general entre en alerta al escuchar esta noticia. "El estudio no sugiere de ninguna manera que la enfermedad de Alzheimer pueda transmitirse de persona a persona a través del aire, la saliva, el beso, el abrazo u otras secreciones. Los expertos dicen que lo demostrado en el estudio es un hecho muy raro consecuencia de un tratamiento que ha dejado de usarse desde hace casi 40 años y que si fuera más frecuente ya se hubieran descubierto más casos", acotó.
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