El encuentro histórico estableció un acuerdo de cuatro puntos que deja más preguntas que respuestas sobre el camino a la desnuclearización del régimen de Kim Jong-un.
Estados Unidos y Corea del Norte marcaron un nuevo capítulo en sus relaciones luego de la cumbre que celebraron sus líderes Donald Trump y Kim Jong-un.
El encuentro, que se realizó en un hotel de Singapur, acabó con un acuerdo idealista de cuatro puntos que deja más preguntas que respuestas, concluyen los analistas.
"El presidente Trump se compromete a ofrecer garantías de seguridad a la República Popular Democrática de Corea (nombre oficial de Corea del Norte), y el presidente Kim Jong-un reafirmó su firme e inquebrantable compromiso para la desnuclearización de la península de Corea", dice parte de la declaración conjunta.
Carlos Aquino, profesor de Economía Internacional y Asiática de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), considera complicada su ejecución.
“Todo es super complicado. Corea del Norte tiene que dejar de lado las bombas que tiene, el plutonio que tiene preparado, los misiles con los que puede lanzar bombas, destruir las instalaciones nucleares que tiene y destinar a otro tipo de trabajo a los científicos nucleares que se dedicaban a eso”, dijo en Ampliación de Noticias de RPP.
Estados Unidos
Carlos Aquino en Ampliación de Noticias.
David Kim, analista que trabajó en el Departamento de Estado de EE.UU. durante la administración de Obama concuerda en que el documento no traza ningún sendero.
"Este documento vago e idealista aporta poco para resolver el complejo asunto del desarme de Corea del Norte. No establece un calendario ni aclara en qué consisten las garantías de seguridad ofrecidas", dijo a la agencia EFE.
Otro escéptico es Vipin Narang, profesor del Massachusetts Institute of Technology (MIT). “Corea del Norte no prometió nada nada más de lo que promete desde hace 25 años”, sentenció en declaraciones a AFP.
¿Quién se benefició más?
Si bien Donald Trump siempre se ha jactado de ser un ganador, especialmente en las negociaciones, los especialistas concuerdan en que Kim Jong-un es el más beneficiado del encuentro histórico.
“El hecho mismo que se hayan reunido es una gran victoria. La discusión está en quién ha ganado más. Probablemente ha ganado mucho más Corea del Norte, Kim no ha dado nada a cambio”, dijo Aquino.
Michael Kovrig, del International Crisis Group con sede en Washington, coincide. “Es una enorme victoria para Kim Jong-un, que hizo una gran jugada con su cara a cara con el presidente”, evaluó.
El derrotero que sigue
Las negociaciones entre EE.UU. y Corea del Norte comenzarán a partir de la próxima semana. Las dirigirá el secretario de Estado, Mike Pompeo. El documento de la reunión, sin embargo, no especifica que la desnuclearización sea “verificable e irreversible”, como lo pidió antes Washington.
Otro compromiso asumido por ambos países es recuperar los restos de los prisioneros de guerra o desaparecidos en combate después de la guerra de Corea (1950-1953), "incluida la repatriación inmediata de los que ya han sido identificados".
Comparte esta noticia