Los dos detenidos están acusados de cazar "decenas" de ejemplares de la especie amenazada y confeccionar con su carne una popular comida indonesia denominada "bakso".
La Policía de Indonesia ha detenido a una
pareja en la isla de Java por vender albóndigas cocinadas con carne
de monos protegidos, informó hoy el grupo ecologista local ProFauna.
Los dos arrestados están acusados de cazar "decenas" de ejemplares de la especie amenazada langur javanés (Trachypithecus auratus) dentro del parque nacional de Baluran, y confeccionar con su carne una popular comida indonesia denominada "bakso".
"La pareja admitió que sabían que lo que hacían iba contra la ley, pero siguieron cazando monos por su carne, ya que era más barata que la de ternera y pollo", explicó el comunicado.
En su intervención, las fuerzas de seguridad indonesias se incautaron de 30 kilogramos de carne -que se supone proveniente de entre 20 y 25 individuos-, dos rifles y un langur javanés vivo.
La Policía ha decidido extender su investigación a varios vendedores de comida ambulante de la zona, ante la posibilidad de que no se trate de un caso aislado.
Por su parte, la ONG ProFauna, dedicada a denunciar el tráfico de especies en peligro, ha instado al parque nacional de Baluran a extremar las medidas de seguridad y a actuar con contundencia contra los cazadores furtivos.
Muchas especies protegidas indonesias, como el tigre y el elefante de Sumatra, se encuentran amenazadas por la caza ilegal, que se lucra de la venta de su piel, sus garras y sus colmillos.
El Código Penal indonesio castiga con hasta cinco años de cárcel y cinco millones de rupias (555 dólares o 417 euros) a los culpables de un delito contra la vida salvaje. EFE
Los dos arrestados están acusados de cazar "decenas" de ejemplares de la especie amenazada langur javanés (Trachypithecus auratus) dentro del parque nacional de Baluran, y confeccionar con su carne una popular comida indonesia denominada "bakso".
"La pareja admitió que sabían que lo que hacían iba contra la ley, pero siguieron cazando monos por su carne, ya que era más barata que la de ternera y pollo", explicó el comunicado.
En su intervención, las fuerzas de seguridad indonesias se incautaron de 30 kilogramos de carne -que se supone proveniente de entre 20 y 25 individuos-, dos rifles y un langur javanés vivo.
La Policía ha decidido extender su investigación a varios vendedores de comida ambulante de la zona, ante la posibilidad de que no se trate de un caso aislado.
Por su parte, la ONG ProFauna, dedicada a denunciar el tráfico de especies en peligro, ha instado al parque nacional de Baluran a extremar las medidas de seguridad y a actuar con contundencia contra los cazadores furtivos.
Muchas especies protegidas indonesias, como el tigre y el elefante de Sumatra, se encuentran amenazadas por la caza ilegal, que se lucra de la venta de su piel, sus garras y sus colmillos.
El Código Penal indonesio castiga con hasta cinco años de cárcel y cinco millones de rupias (555 dólares o 417 euros) a los culpables de un delito contra la vida salvaje. EFE
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