La mayoría de los diplomáticos asistentes ratificó en el encuentro la disposición de sus Gobiernos de proporcionar la asistencia que Santiago les pida.
La Asamblea General de la ONU se comprometió a ayudar a Chile en lo que necesite para reconstruir las regiones devastadas por el fuerte terremoto que el país suramericano sufrió a fines de febrero.
Representantes de una veintena de países miembros del organismo mundial expresaron su solidaridad con el país suramericano en una reunión a puerta cerrada con el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, y el embajador de Chile, Heraldo Muñoz.
El encuentro empezó con un minuto de silencio por las víctimas del sismo de 8,8 grados en la escala de Richter, uno de los mayores registrados en la historia, que sacudió el centro y el sur de Chile el pasado 27 de febrero.
La mayoría de los diplomáticos asistentes ratificó en el encuentro la disposición de sus Gobiernos de proporcionar la asistencia que Santiago les pida, dijeron a Efe fuentes diplomáticas.
"La reunión fue muy positiva y se desarrolló en un muy bien ambiente", indicaron las fuentes.
A su vez, el embajador chileno agradeció las muestras de solidaridad y las ofertas de ayuda de la comunidad internacional.
"Cada desastre natural es diferente y cada país que lo sufre tiene necesidades diversas. Ningún país, por fuerte que sea, puede enfrentar una catástrofe de gran magnitud por sí solo y sin la ayuda internacional", dijo Muñoz, según un comunicado de la Misión de Chile ante la ONU.
Por su parte, Ban resaltó en su intervención que Chile ha sido "extraordinariamente generoso" en su ayuda a Haití, donde tiene un importante contingente militar destacado dentro de la misión de la ONU (Minustah), y a la que envío ayuda humanitaria tras el sismo del pasado enero.
"Ahora es el momento de que Naciones Unidas y la comunidad internacional apoyen a Chile y a su pueblo. Instó a los Estados miembros a cumplir con su parte para ayudarles a levantarse y reconstruir un país mejor", dijo el secretario general, según una copia de su discurso divulgada por el organismo.
Asimismo, ofreció un recuento de su viaje el viernes y sábado a Chile para conversar con las autoridades y observar los daños causados por el sismo en el centro y sur del país.
El Gobierno chileno estima que medio millón de casas sufrieron daños, unas 200.000 de las cuales deberán ser demolidas, así como los restos de una decena de hospitales que resultaron completamente destruidos, explicó.
Sumados a los 29 centros que sufrieron daños de menor gravedad, el país ha perdido entre el 20% y el 25% de sus camas hospitalarias.
Ban no ofreció una cifra en dólares de daños, pero indicó que los cálculos gubernamentales apuntan a una pérdida del 5% del capital del país.
"El sismo en Chile fue mucho más fuerte que el de Haití, por lo que el hecho de que se pudiera evitar un desastre mayor y aún más perdidas de vidas humanas es prueba de la calidad de sus servicios de emergencia y la fortaleza de sus instituciones", agregó.
Según el comunicado de la Misión de Chile, EE.UU. aseguró en la reunión que ha donado 10,6 millones de dólares en ayuda humanitaria y asesores técnicos, mientras que España se comprometió a sumar 1,3 millones de dólares a la ayuda humanitaria ya enviada a la zona devastada.
Por su parte, Alemania indicó que, además de los 4 millones de dólares movilizados por la Unión Europea (UE), su Gobierno ha proporcionado 400.000 dólares y estudia proporcionar mecanismos de financiación.
India y Australia se comprometieron con 5 millones de dólares cada uno, Japón anunció 3 millones de dólares en ayuda de emergencia y ayuda adicional en materiales, mientras que Canadá y Corea del Sur aportarán con 2 millones de dólares cada uno, señaló el escrito.
EFE
Representantes de una veintena de países miembros del organismo mundial expresaron su solidaridad con el país suramericano en una reunión a puerta cerrada con el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, y el embajador de Chile, Heraldo Muñoz.
El encuentro empezó con un minuto de silencio por las víctimas del sismo de 8,8 grados en la escala de Richter, uno de los mayores registrados en la historia, que sacudió el centro y el sur de Chile el pasado 27 de febrero.
La mayoría de los diplomáticos asistentes ratificó en el encuentro la disposición de sus Gobiernos de proporcionar la asistencia que Santiago les pida, dijeron a Efe fuentes diplomáticas.
"La reunión fue muy positiva y se desarrolló en un muy bien ambiente", indicaron las fuentes.
A su vez, el embajador chileno agradeció las muestras de solidaridad y las ofertas de ayuda de la comunidad internacional.
"Cada desastre natural es diferente y cada país que lo sufre tiene necesidades diversas. Ningún país, por fuerte que sea, puede enfrentar una catástrofe de gran magnitud por sí solo y sin la ayuda internacional", dijo Muñoz, según un comunicado de la Misión de Chile ante la ONU.
Por su parte, Ban resaltó en su intervención que Chile ha sido "extraordinariamente generoso" en su ayuda a Haití, donde tiene un importante contingente militar destacado dentro de la misión de la ONU (Minustah), y a la que envío ayuda humanitaria tras el sismo del pasado enero.
"Ahora es el momento de que Naciones Unidas y la comunidad internacional apoyen a Chile y a su pueblo. Instó a los Estados miembros a cumplir con su parte para ayudarles a levantarse y reconstruir un país mejor", dijo el secretario general, según una copia de su discurso divulgada por el organismo.
Asimismo, ofreció un recuento de su viaje el viernes y sábado a Chile para conversar con las autoridades y observar los daños causados por el sismo en el centro y sur del país.
El Gobierno chileno estima que medio millón de casas sufrieron daños, unas 200.000 de las cuales deberán ser demolidas, así como los restos de una decena de hospitales que resultaron completamente destruidos, explicó.
Sumados a los 29 centros que sufrieron daños de menor gravedad, el país ha perdido entre el 20% y el 25% de sus camas hospitalarias.
Ban no ofreció una cifra en dólares de daños, pero indicó que los cálculos gubernamentales apuntan a una pérdida del 5% del capital del país.
"El sismo en Chile fue mucho más fuerte que el de Haití, por lo que el hecho de que se pudiera evitar un desastre mayor y aún más perdidas de vidas humanas es prueba de la calidad de sus servicios de emergencia y la fortaleza de sus instituciones", agregó.
Según el comunicado de la Misión de Chile, EE.UU. aseguró en la reunión que ha donado 10,6 millones de dólares en ayuda humanitaria y asesores técnicos, mientras que España se comprometió a sumar 1,3 millones de dólares a la ayuda humanitaria ya enviada a la zona devastada.
Por su parte, Alemania indicó que, además de los 4 millones de dólares movilizados por la Unión Europea (UE), su Gobierno ha proporcionado 400.000 dólares y estudia proporcionar mecanismos de financiación.
India y Australia se comprometieron con 5 millones de dólares cada uno, Japón anunció 3 millones de dólares en ayuda de emergencia y ayuda adicional en materiales, mientras que Canadá y Corea del Sur aportarán con 2 millones de dólares cada uno, señaló el escrito.
EFE
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